Los juzgados dejan retratados al PSOE de David de la Encina, y al sindicato policial UPLBA que encabeza Juan José Cobos, que están en plena campaña de acoso y derribo contra el alcalde Germán Beardo, de cara a la desesperada de tratar de desalojarlo de la Alcaldía este próximo 28 de mayo y evitar la mayoría absoluta de los populares.

Según ha podido conocer El Puerto Actualidad, de fuentes solventes y totalmente contrastadas, no se encontró ningún tipo de sustancia estupefaciente, ni mucho menos cocaína, en el momento en el que un policía local (que no comulga con las acciones de la UPLBA), fue interceptado el pasado mes de diciembre en la zona del C.C. de Vistahermosa por parte de un grupo de policías locales afiliados al polémico sindicato UPLBA, los conocidos por la presunta huelga encubierta por haber perdido los pantalones reglamentarios… [La vergüenza de El Puerto]




El agente, mientras conducía una furgoneta particular pagada por el PP para traslados (como otros tantos partidos pagan sus propios vehículos, dentro de la legalidad), fue interceptado, que no detenido, tras una desproporcionada actuación con cuatro patrulleros de la policía local, todos con agentes de la UPLBA, –que esa noche sí parece que trabajaban– alegando que había dado un bordillazo y se había saltado un stop. Asegurando, además, que habría dado positivo en el control de alcoholemia dando por debajo de la cantidad determinada de delito y que portaba su arma reglamentaria y una postura de cocaína. Siendo detenido, según filtraron convenientemente, y hasta algún medio sin contrastar la información se aventuró a asegurar que hubo "detención", y hasta un "juicio rápido" y siendo un "vehículo oficial" del Ayuntamiento. Las tres premisas demostradas posteriormente falsas.

Ante tal situación, propia de una posible encerrona por ser un escolta del alcalde al que este grupo de la UPLBA le tiene en el punto de mira (metafóricamente hablando, claro), el agente acudió esa misma noche al Hospital Santa María del Puerto donde un médico certificó, y así está recogido en el informe al que ha tenido acceso este medio, que con las pruebas realizadas “el agente no tenía síntomas de estar bajo la influencia de ni ninguna sustancia ilegal”.

La Policía Nacional poniendo orden ante un grupo de policías locales de la UPLBA tras un altercado con un superior en julio de 2021. / EA

Acto seguido, el agente que está siendo objeto de una sucia campaña de acoso e intimidación por parte de ciertas personas que utilizan el anonimato para acosarlo en las redes sociales y en la calle, interpuso denuncia en la Comisaría de la Policía Nacional, acabando judicializado el caso. Un juicio más entre compañeros policías locales, en un suma y sigue de denuncias y acusaciones cruzadas, dejando en evidencia la total desunión que existe en la propia Jefatura, e incluso en el propio sindicato UPLBA de puertas para dentro, con miedo a posibles represalias. Un sindicato que -al igual que el PSOE de David de la Encina- necesita de una total renovación en su núcleo duro a partir del 28 de mayo si pretende sentarse a negociar con el alcalde como personas civilizadas y no como auténticos hooligans y matones de discoteca.

A partir de ahí, tanto el PSOE con David de la Encina desaparecido, usando a su quemado vocero/escudero Ángel Mª. González como ariete muy pasado de vueltas, y en bucle absurdo, de lo que el socialista llama ridículamente “caso escolta”, y apoyado en las falsas informaciones que difunde y filtra presuntamente el entorno de la UPLBA -que alimenta a los socialistas- y otra serie de perfiles falsos en las redes sociales, se han llevado meses hilando una falsa trama en torno a un caso que nada tiene que ver con ninguna detención, ni con ningún coche oficial pagado con dinero público, y mucho menos con un caso de cocaína como ha podido comprobar este medio, estando este asunto totalmente fuera del proceso judicial.

Juan José Cobos, el aún representante del sindicato UPLBA y uno de los encargados de la estrategia para negociar las mejoras laborales... aunque en cuatro años poco ha conseguido en mejoras laborales para los suyos, más que meterlos en una guerra directa contra el alcalde.

Será, por tanto, un juez el que aclare lo sucedido con este policía local y sus compañeros en una acción cuanto menos sospechosa y en la que de forma malintencionada alguien filtró que se encontró una postura de cocaína, siendo esto totalmente falso como ha podido comprobar este medio y saldrá a la luz oficialmente en las próximas semanas. Y curiosamente, mientras alguien grababa todo lo ocurrido durante el altercado para poder filtrarlo convenientemente a pocos días de las elecciones municipales en busca de tratar -con escaso éxito- de salpicar y dañar la imagen del alcalde Germán Beardo, que es sin duda alguna el verdadero objetivo tanto del PSOE como de la UPLBA, para evitar que sea reelegido como alcalde de El Puerto de Santa María.

Tal es el extremo, la desesperación del PSOE y la UPLBA, y las líneas rojas cruzadas, que hasta el alcalde ha denunciado varios escraches sufridos por su familia e hijos menores por parte de estos agentes que día a día buscan el enfrentamiento y la crispación, tanto en la calle como en todos los plenos a los que acuden. Hasta tuvo que ser sacado en volandas de un pleno uno de estos líderes sindicalistas por un supuesto dolor de espalda tras ser expulsado por sus continuas interrupciones a gritos.

Parte de los presuntos huelguistas afiliados a la UPLBA, tras más de 4 meses sin trabajar en 2021.

“Presiones y coacciones” a otros compañeros policías

Hay que recordar que este sindicado UPLBA se hizo conocido en la ciudad tras protagonizar un grupo de policías locales una presunta huelga encubierta durante varios meses en 2021 utilizando como supuesta excusa para hacer presión haber "perdido" los pantalones reglamentarios, al mismo tiempo que reclamaban al alcalde 3.000 euros al año para cada agente y la reducción de jornadas y horas de trabajo, según destapó el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España, en El Puerto.

Igualmente, el sindicato UPLBA reclama mejoras en las instalaciones de la Jefatura y que se repongan las plazas de agentes que se han ido jubilando, entre otras mejoras. Si bien, algunas de sus reclamaciones son consideradas "necesarias y justas" por el resto de los policías locales no adscritos a este sindicato, lo que condenan son las formas en las que actúa la UPLBA y sus métodos para lograr sus pretensiones. De ahí que muchos policías locales no participen en la campaña de protesta de la UPLBA y no haya unidad entre los propios agentes en la Jefatura.

De hecho, tal es la tensión habitual en la Jefatura que se han dado denuncias de varios agentes a otros de la UPLBA, por asegurar estar sufriendo "coacciones y mobbing", e incluso estarían siendo "insultados y amenazados", teniendo que acudir en alguna ocasión la Policía Nacional a poner orden en la propia Jefatura.

Sin ir más lejos, hace unas semanas se conoció la condena de un conocido sindicalista de la UPLBA, agente de la policía local, por un delito de amenazas a un compañero policía local de otro sindicato, al que presuntamente trató de atropellar a la salida de la Jefatura en El Puerto.