EL PUERTO.- La concejala de Comercio del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María, Blanca Merino, ha destacado la reapertura del mercadillo de los martes tras suspenderse su actividad el pasado mes de marzo con motivo de la crisis sanitaria de la Covid-19. [La ansiada vuelta del mercadillo de los martes suspende en organización y gestión]

De los 95 puestos a los que correspondía instalarse, lo han hecho con éxito más del 80%

La edil ha coordinado desde las siete de la mañana con los efectivos de Policía Local y Nacional los dispositivos de seguridad y las nuevas ubicaciones de todos los vendedores, a los que se ha informado individualmente de las normas a cumplir a pesar de que ya días atrás se contactó con todos ellos para trasladarles las mismas. El dispositivo ha incluido la facilitación a los comerciantes que no dispusieran de ellas de la normativa impresa y cartelería al efecto.


Merino apunta que desde primera hora de la mañana se ha dialogado con todos los vendedores para recibir sus comentarios, incorporándose algunas modificaciones propuestas por ellos, que, consensuadas con la Policía, Comercio entendió se adaptaban al cumplimiento de las normas, realizándose los cambios sugeridos sobre la marcha.

La concejala de Comercio destaca que, de los 95 puestos a los que correspondía instalarse en este primer martes, lo han hecho con éxito más del 80%, pues han sido muy pocos los vendedores que han decidido no acudir a la cita. La edil recuerda que el próximo martes 23 podrán ubicarse los otros 95 puestos restantes, ya que, al permitir la normativa que solo se instale el 50% de los puestos, las ubicaciones se efectúan de forma alterna.

Vuelven los mercadillos ambulantes

Merino ha indicado que el Ayuntamiento de El Puerto, a través de la Concejalía de Comercio en coordinación con la Policía Local, ha autorizado la reapertura tanto del mercadillo de los martes como del resto de mercadillos ambulantes siguiendo las directrices del Gobierno de España, emitidas en los Decretos que regulan esta materia en virtud del Estado de Alarma provocado por la pandemia del coronavirus.

El Ayuntamiento ha procedido estos días a repintar la ubicación de todos los puestos

Merino recuerda que, en virtud de la normativa, por ahora se colocan cada semana el 50% de los puestos, al igual que en el solidario, como única posibilidad para cumplir con las distancias impuestas, pese a la duplicación del espacio habitual, pues la zona del mercadillo se ha ampliado. Para mayor seguridad se acotó el espacio con vallas y/o cintas y se estableció un itinerario único de entrada y salida, de forma que no hubiera interferencias de público en ambos sentidos.

El Ayuntamiento ha procedido estos días a repintar la ubicación de todos los puestos con las nuevas distancias de seguridad, adaptándolos a la nueva coyuntura, para evitar aglomeraciones, delimitando posición, límites, separaciones y distancias con los clientes, fijándose dos metros entre cada puesto.

El dispositivo previsto ha contemplado también el mantenimiento de una sola calle, sin que los puestos llegaran a ubicarse unos enfrente de otros, de modo que se cumplieran las separaciones y distancias reglamentarias.

La edil afirma que se señalizó una distancia de seguridad de 2 metros para que el público no tuviera acceso a tocar la mercancía, poniéndose en marcha un dispositivo especial de Policía Local compuesto por un oficial y 7 agentes, con presencia también de efectivos de la Policía Nacional, que han velado por la protección y seguridad de todos.

Haciendo cumplir las normas

Blanca Merino asevera que se ha supervisado la obligatoriedad del uso de mascarillas, tanto para vendedores como para todo el público asistente, y que los vendedores cumplieran todas las normas recogidas en la Ordenanza Municipal, así como las sanitarias dictadas con motivo de la epidemia de la Covid-19, entre las que se encuentran la prohibición de colocar prendas o artículos al alcance de los consumidores, ya que éstos en ningún caso pueden tocarlos, debiendo ser siempre mostrados por el vendedor, la disposición de papeleras con bolsa y tapa, preferiblemente de accionamiento no manual, la limpieza de los puestos al menos dos veces al día, la ubicación de los residuos en bolsas o cajas herméticamente cerradas al final de cada jornada y la disponibilidad de soluciones hidroalcohólicas para los clientes, que todos tenían en los puestos.