EL PUERTO.- El Puerto de Santa María vivió el pasado sábado, primer día de confinamiento, una jornada de contrastes, en plena crisis del coronavirus. Por un lado, buena parte de la población siguió las recomendaciones y se confinó en sus domicilios, pero otra parte hizo caso omiso, viéndose a grupos de personas a lo largo y ancho del litoral portuense tomando el sol o consumiendo en las terrazas y bares que aún se mantuvieron abiertos. Muchos de ellos, desplazados de Madrid con segunda vivienda en El Puerto, aunque otros eran portuenses.

Gracias a la gran labor policial, las calles fueron quedándose más vacías

La mañana del sábado comenzó con aparente calma, con el entorno de La Placilla bastante activo, con ciudadanos que acudieron a hacer sus compras de suministros al Mercado de Abastos y otros puestos. Aunque también, y en contraste, varios bares abrieron sus puertas y se pudo ver desayunando en las terrazas a bastantes personas, consumiendo hasta bien entrado el medio día. [La Junta ordena el cierre de todos los comercios, parques y playas en Andalucía]

En lo que se refiere al domingo, por el contrario, la jornada dominical resultó de lo más tranquila y con las calles y playas prácticamente desiertas. Aunque la Policía Local y la Policía Nacional tuvieron que cerrar varios bares y terrazas que se negaban aún al obligado cierre, así como a identificar -y advertir- a ciertas personas que se encontraban de paseo o en las playas con total normalidad y en grupo.

 

Confinamiento del sábado

 

Confinamiento del domingo

 

Por parte de la Policía Local y Policía Nacional el fin de semana fue maratoniano, recorriendo las zonas más conflictivas (sobre todo el litoral) para alertar -megáfono en mano- a los que allí se encontraban de que debían confinarse en sus viviendas, por responsabilidad y compromiso en la lucha por frenar el avance del virus.

Al final, poco a poco y gracias a la gran labor policial, las calles fueron quedándose más vacías, con muchos comercios cerrados por su propia voluntad, y sin tener que lamentarse ningún incidente reseñable relacionado con el coronavirus, más allá de un accidente de tráfico de un conductor que se empotró de madrugada con una valla peatonal junto al colegio El Centro Inglés, dándose a la fuga, en la avenida de Fuentebravía. También se produjo, el domingo por la tarde noche, un importante corte de luz en el Poblado de Doña Blanca quedando un buen número de viviendas a oscuras y confinados.

Además, este fin de semana se produjo una de las noticias que ya se esperaba: la suspensión de los desfiles procesionales de la Semana Santa portuense 2020, para evitar las aglomeraciones.


Llamamiento a la calma del alcalde

Por su parte, el alcalde de El Puerto, Germán Beardo, dedicó el fin de semana a comprobar en persona las actuaciones de la Policía Local, así como a mantener contacto continuo con los mandos de la Policía Nacional y Servicios Sanitarios.

Además, Beardo visitó los últimos comercios abiertos para intersarse por su situación, así como a los supermercados para conocer de primera mano el estado de los servicios, que están garantizados en lo que se refiere a alimentos y productos de primera necesidad, que se reponen a diario. [Estado de alarma: el Gobierno restringe los movimientos y la actividad comercial]

A nivel económico, el Ayuntamiento portuense anunció un plan de medidas de aplicación inmediata para, entre otros puntos, ofrecer líneas de préstamo a interés cero a pymes y autónomos afectados por la crisis del coronavirus, o moratoria en el pago de ciertos impuestos.

Finalmente, el alcalde volvió a enviar un mensaje de calma a los ciudadanos, recordándoles la necesidad de que sean responsables con el confinamiento y otras medidas de prevención anunciadas por el gobierno.