Un lotero de Almería va a esconder 20 décimos del número 47017 del Sorteo Extraordinario de Navidad a partir de la próxima semana dentro de su iniciativa 'Se busca el Gordo' con la que, por tercer año consecutivo, anima las compras en el comercio de proximidad y el ambiente navideño de su barrio, si bien en esta ocasión va a reservar un boleto más para destinarlo a los afectados por el volcán de La Palma en caso de ser agraciado con alguno de los principales premios.

Así lo ha indicado a Europa Press el responsable de la administración de lotería número 13 de Almería, 'La trece', Jesús Ibáñez, quien ha detallado que va a esconder cada día cuatro vales canjeables por décimos entre el 13 y 17 de diciembre en Artés de Arcos y las calles del entorno para "dar vidilla" a la zona de cara las fechas más próximas a la Navidad.

La idea, que surgió hace dos años a raíz de unas obras que había en la calle y que dificultaban el paso de transeúntes, se repite por tercera ocasión ante la interés mostrado por los vecinos, que se han acercado en los últimos días al despacho para saber si debían estar atentos nuevamente a los recovecos del mobiliario urbano, árboles y otros espacios de la zona.



Ibáñez ha apuntado que, aunque en un primer momento no se había planteado repetir la iniciativa, esta particular yincana es un tema de conversación recurrente en la cola del despacho en el que, según ha percibido, hay más "ánimo" y "alegría" con respecto al año pasado cuando aún se percibía más "miedo" por parte de los clientes a causa del covid-19.

"Estamos vendiendo más que el año pasado, en general se ve más alegría, el año pasado todo parecía mucho más serio y ahora la gente viene más distendida", ha explicado el lotero, quien cree que la vacunación ha permitido recuperar a buena parte del público de más edad que aún no salía a la calle. "El año pasado se echaba en falta a muchos vecinos", ha apostillado.

Ante este ambiente "más cálido" pero en el que se mantienen las medidas de prevención ante el coronavirus, la administración ha decidido ocultar dos series completas del 47017, un número que ha llegado a estar reservado hasta en dos ocasiones por parte de distintos institutos para ayudar a financiar sus viajes de estudios que, finalmente, han sido cancelados.

Así, cada día se ocultarán al menos cuatro ticket canjeables por un décimo para que, quien lo encuentre, pueda dirigirse a la administración a obtener el boleto real. Como condición, y para garantizar la participación y transparencia del proceso, el despacho subirá a sus redes una fotografía con cada uno de los ganadores del décimo, de modo que cada uno de ellos solo podrá participar una vez en la búsqueda.

El éxito de la iniciativa, que lleva a personas de otras zonas a involucrarse en la búsqueda, obliga al lotero a trasnochar para ocultar sin ser visto los décimos entre las papeleras, los bancos o las farolas. "Ahora vuelvo a sentirme siempre observado, pero es algo que merece la pena", bromea Ibáñez, quien espera repartir nuevos premios este año.