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Hoy quiero escribir sobre la popular franquicia-comedia Agárralo como puedas (1988, 1991, 1994), prima de la serie de televisión Police Squad (1982), de la cual se ha estrenado recientemente una digna sucesora de sus predecesoras.
Las pelis que hoy comento son: Agárralo como puedas (2025), de A. Schaffer, reboot de las anteriores entregas; y Agárralo como puedas (1988), de D. Zucker.
AGÁRRALO COMO PUEDAS (2025). El desarrollo de la película es así: Frank Drebin, Jr. (Neeson), hijo del personaje de Leslie Nielsen en las películas originales, está resolviendo un misterioso suicidio.
Hete aquí que se entera de que el multimillonario tecnológico Richard Cane (Huston) planea contaminar los teléfonos del mundo con un sonido fatal. Quienes lo oigan se matarán entre sí, dejando solo unos pocos supervivientes. Danny y sus socios se quedarán con los más “capaces”.
El comienzo de la historia
El singularísimo teniente Drebin Jr. interviene de una manera singularísima en el robo a un banco. Su intervención es juzgada mal por el ayuntamiento que amenaza con cerrar la unidad policial.
Drebin aterriza luego en la sección de accidentes de tráfico, lo cual le da para investigar el asesinato del hermano de Beth Davenport, una belleza rubia interpretada por Pamela Anderson, que lo embelesa.
Además, los encantos de Beth hacen que Frank descubra una conspiración mayor que involucra al multimillonario tecnológico Richard Cane (fusión del magnate Elon Musk y el empresario Peter Thiel). Con la ayuda de Beth, a la sazón afamada escritora de novelas de crímenes, Frank se verá envuelto en situaciones tan absurdas como explosivas.
Dirección y guion y otros
Meritoria dirección de Akiva Schaffer, que incorpora los postulados del género, dando protagonismo al gag físico, a la parodia, a los clichés típicos y la complicidad con el público, rompiendo la cuarta pared.
Imprime también un estilo visual dinámico, con una edición ágil y una puesta en escena que favorece el slapstick. A la vez, aporta una energía desbordante que resulta electrizante y contagiosa.
Pero también incorpora Schaffer el ideario de lo ya aprendido en cintas anteriores, lo cual le da un tinte de humor y arrebato a todo el metraje. Vertebrando, un guion de Jim Abrahams y varios nombres más, que adaptan la historia del escritor Seth MacFarlane.
El teniente Drebin y la trama
Se inicia la cosa con el duro Drebin (Neeson), como detective brusco que despacha violentamente a un grupo de ladrones de bancos. Utiliza para ello un recurso (argumental) de pasmo y risa, vestido con un uniforme de colegiala estilo cualquier dibujo animado o escena tronchante, lo que incluye gran braguita de rojos lunares.
La trama no es muy convincente, ni puede serlo ni lo pretende. La cinta se pone sensacional cuando se complementa con docenas de chistes, todos interpretados por un excelente reparto, con un humor inteligente, chispeante y alocado.
Reparto
La elección de Liam Neeson fue una inspirada decisión del además productor ejecutivo MacFarlane. Con un humor decidor a lo largo de toda la película, nuestro detective narra en primera persona y al son de música de Jazz, cuán extraño le resulta lo que le rodea, o sea, lo extraña que es la realidad (e incluso el propio cine).
Pamela Anderson interpreta con entusiasmo y solvencia absoluta a Beth Davenport, la famosa escritora cuyo interés amoroso es Frank, y llora la misteriosa muerte de su hermano, la mano derecha del gigante tecnológico (la actriz parece dispuesta también a reírse a mandíbula batiente de sí misma).
El villano principal de la película (Huston) es un multimillonario, un fanático de la tecnología, con un Proyecto 2025 dirigido a la población en general para que estalle la violencia y queden sólo los mejores.
Paul Walter Hauser interpreta al ingenuo capitán Ed Hocken y CCH Pounder, aporta su talento como Claudette Wyms, la jefe de policía.
Escenas graciosas y un mensaje contra el viejismo
Hay escenas y episodios de esta cinta que son verdaderamente cómicos. Apunto algunos de ellos.
Hay referencias de Drebin al sexo en un chiste sobre los derechos de Miranda, o lo vemos enloquecido en una escena de apretón-diarrea con cámara corporal, el canto archisensual en la discoteca de Beth o la invitación de Drebin de "tomar asiento", lo cual la señora lo toma literal y acaba por irse de la comisaría con la silla a cuestas.
Resaltan escenas y partes del filme muy cómicas, como una secuencia de amor entre Drebin y Beth que se intensifica hilarantemente cuando un muñeco de nieve encantado cobra vida.
Como esas, otras escenas que son para reír a gusto. Y ocurre también que la película es una defensa y alabanza de las personas mayores como las más dispuestas, inteligentes, etc., lo cual es una manera de ir contra los llamados prejuicios “viejistas” o antimayor, que tanto abundan socialmente.
Por cerrar
Es una cinta que provoca risa con su inocencia que, si bien no es cándida ni dulce, tampoco resulta dura ni aversiva. Es más bien una comedia de la vieja escuela.
Curiosamente, para el clásico ideario USA, la historia reconoce que la policía ya no goza de la estima del público: "¿Desde cuándo los policías tienen que cumplir la ley?", se pregunta Drebin.
Neeson, quien rinde homenaje al trabajo de su antecesor Nielsen (su padre aquí), se atreve a la vez a satirizar la carrera de tipo duro que se ha forjado y no muestra reparo al hacer las cosas más absurdas y tontas.
La Anderson ha sido elegida con inteligencia y picardía para este filme, y ella aprovecha la oportunidad para retocar su imagen de antaño. Pamela y Liam escenifican contentos y jubilosos los chistes más crudos de la película; dos actores completamente diferentes, con química en todo momento, encuentran una disparatada armonía en esta extraña confluencia.
Con un presupuesto de más de cuarenta millones de dólares, cabe desear que esta comedia cubra gastos: es un caso de justicia poética.
Más extenso en revista Encadenados
AGÁRRALO COMO PUEDAS (1988). Película divertida, te ríes, y luego te ríes de ti mismo por reírte. La mayoría de los chistes son más tontos que una caída, más que tontos, son tontísimos.
Sin embargo, no se trata meramente de una serie de frases ingeniosas pues hay cierta lógica frenética en la progresión de la película. La trama nos lleva por personajes como Yasser Arafat o la reina Isabel II que le pasa un perrito caliente a la persona sentada a su lado en un campo de deporte.
Está protagonizada por Leslie Nielsen, estrella centenares de programas de televisión; él es el teniente Frank Drebin, un número uno de la ley que ha sido tomado como rehén en una cumbre donde están todos los enemigos de Estados Unidos.
Pero se libera, les da una serie de puñetazos en la mandíbula y pronuncia un discurso patriótico sobre el estilo de vida americano. Cuando finalmente regresa a Estados Unidos en avión, brilla el sol, la banda toca y la multitud lo aclama. Pero no están en el aeropuerto para recibirlo; están allí para recibir al famoso cómico americano, Weird Al Yankovic.
Y así sucesivamente. Dirección de David Zucker y libreto de Jerry Zucker, Jim Abrahams, D. Zucker y Pat Proft, los mismos de la efímera serie de televisión "Police Squad", 1982. En la historia, que es lo que menos importa, Nielsen investiga una estafa sospechosa orquestada por un criminal llamado Victor Ludwig (Ricardo Montalvan). La asistente de Montalbán es la sensual Jane Spencer (Priscilla Presley), quien tiene un ligero toque cómico y muchas curvas.
En fin, siguiendo, los planes de Montalbán incluyen un complot para asesinar a la reina en un partido de los Dodgers, y Nielsen se infiltra, primero haciéndose pasar por una estrella de ópera y luego por el árbitro.
La oportunidad de dirigir el intento de asesinato a una figura real es de dudoso gusto, pero el uso de una doble de la Reina Isabel inspira algunos momentos muy divertidos, la mayoría de ellos centrados en el hecho de que ella está horrorizada de asistir a un partido de béisbol.
En fin, es una película completamente disparatada, irreverente y muy divertida, pero si vas a visionarla, que no te cuenten antes los chistes.