Analizamos hoy en El Puerto Actualidad el nuevo “mantra” de David de la Encina (PSOE) para intentar excusarse ante la demanda millonaria contra Impulsa El Puerto y el Ayuntamiento portuense por 16.6 millones de euros por presuntas irregularidades en la gestión que llevó a cabo durante su mandato provocando el presunto bloqueo de los parkings subterráneos de Pozos Dulces y Plaza de Toros. Dichos hechos demandados se remontan a cuando De la Encina fue alcalde, con el tripartito de izquierdas PSOE-IU-Levantemos, entre 2015 y 2019, cuando también fue presidente de Impulsa El Puerto.
Nos referimos a la excusa difundida por David de la Encina, a través de una nota de prensa y un vídeo del PSOE local, por la que el socialista asegura que toda la culpa es del PP y del actual alcalde Germán Beardo por dar "carpetazo" a Pozos Dulces. De la Encina centra el argumento de su excusa en no tener ninguna responsabilidad ante la demanda porque: "Los parkings debieron inaugurarse por el PP en mayo de 2015", habiendo entrado él y su tripartito a gobernar justo después, en junio de 2015.
Escuchemos primero, de propia voz, a David de la Encina explicándolo en el siguiente extracto grabado, y difundido por el propio PSOE, en el pleno municipal del Ayuntamiento portuense en octubre de 2022, cuando ya se olía la que se le venía encima:
Bien, visto el vídeo, vayamos por partes a analizar el nuevo "mantra" de David de la Encina y el supuesto "carpetazo" de Germán Beardo paso a paso, realizando una simple cronología tirando de hemeroteca:
El PP, con Alfonso Candón como alcalde heredó el proyecto de los parkings subterráneos de Pozos Dulces y Plaza de Toros proyectado entre 2008 y 2012 por el anterior alcalde Enrique Moresco (PP). Exactamente, Candón se convirtió en alcalde el 31 de enero de 2014, tras la dimisión de Moresco (2007-2014). Por lo que Candón debió de haber acometido la construcción de los dos parkings antes de las elecciones municipales del 24 de mayo de 2015 como bien dice De la Encina, en 14 meses según el contrato. Pero no lo hizo.
Candón se vio superado por la fuerte oposición de una parte de la ciudadanía portuense jaleada por aquel entonces por el círculo de Podemos (en auge en esos tiempos) y fenómenos nacionales como el del bulevar del barrio de “Gamonal” (Burgos), a los que se sumaron a nivel local otros "menos fenómenos" a modo de plataformas ciudadanas como las de “No a la venta de Apemsa”, “No a la Zona Naranja” y "No a los Parkings", sin olvidar al Foro Social Portuense como hilo conductor. Plataformas todas ellas fracasadas y convenientemente desechadas por sus propios organizadores, que a fin de cuentas eran prácticamente todos los mismos. Plataformas de "usar y tirar", politizadas, manipuladas y utilizadas como arietes por la izquierda portuense, más que auténticas realidades ciudadanas.
En ese contexto de gran agitación social y con vistas a que se acercaba una nueva campaña electoral, el PSOE de David de la Encina se sumó entre 2014 y 2015 a remover más el avispero del "No a los Parkings" (y todo lo que fuera un "No a..." y llevara pancarta, camiseta o chapita) con claras intenciones populistas para sacar rédito político y volcarse de lleno de cara a unas elecciones municipales a la vista.
Tanto se volcó De la Encina, que de ahí viene también su conocido y probado caso de absentismo laboral en la fundación pública Andalucía Emprende, para dedicarse en exclusiva a hacer campaña electoral por el PSOE en 2015. Un caso también que dio mucho que hablar a nivel nacional y generó bastante confusión inicial en El Puerto cuando se conoció la sentencia el 25 de agosto de 2022, por el torpe intento de De la Encina de engañar a los portuenses a través de una nota de prensa tergiversada y otro vídeo en el que anunciaba a bombo y platillo que la justicia le había dado la razón. Sin embargo, la verdad era otra, De la Encina escondía la sentencia que le desmentía. Sentencia que, para su desgracia, sacó a la luz El Puerto Actualidad y que aún puede consultarse íntegramente aquí, demostrando que mintió, tal y como ahora también lo hace mintiendo con el caso de los parkings, utilizando el mismo torpe sistema.
Pero sigamos con lo que nos ocupa, mientras esperamos a que De la Encina pida disculpas por mentir, dimita y devuelva los casi 7.000 euros de dinero público cobrados sin ir a trabajar durante 40 días. Como decíamos, en esa situación de crispación en las calles de El Puerto en 2015, Alfonso Candón, simplemente, no se atrevió a construir los parkings en ese momento y quiso esperar a realizar las obras tras las elecciones municipales del 24 de mayo de 2015 dando por hecho que gobernaría.... pero se equivocó.
A pesar de ser la lista del PP la más votada, Candón perdió la Alcaldía por el pacto tripartito PSOE-IU-Levantemos que sumaban mayoría, y que impulsó de carambola a De la Encina como alcalde. Un pacto "social y progresista" con el "No a los parkings" y el "No a la venta de Apemsa" como eje principal y promesas estrellas desde su campaña electoral. Pero como era de esperar, el pacto acabó finalmente saltando por los aires, primero con la expulsión de Levantemos y luego con la salida de Izquierda Unida, dejando al PSOE gobernando en minoría con tan solo cinco concejales tras cuatro años de una muy cuestionable gestión.
Lo que también está claro, consultando el contrato y la demanda con abogados expertos en la materia, es que esos retrasos iniciales provocados por Candón para conceder la licencia para la construcción de los parkings, se realizaron conforme a novaciones recogidas en el contrato (prórrogas) y dentro de la legalidad y normalidad de cualquier obra que puede sufrir retrasos administrativos en prácticamente todos los ayuntamientos de este país, por mil razones. Evidentemente, efectos indeseados, pero no excluyentes. Y más aún ante una obra de tal magnitud, con una inversión de más de 24 millones de euros.
Por lo tanto, utilizar esos retrasos como excusa como trata de argumentar, cual nuevo "mantra", David de la Encina y lo que queda del tripartito –Javier Botella, entre ellos– para lavarse las manos ante la demanda millonaria que se les ha venido encima, no tiene ni pies ni cabeza, puesto que ninguna ilegalidad se cometió, ni ningún perjuicio económico se generó a las constructoras, como así recoge la demanda y así aseguran los propios demandantes, que son los gestores de los fondos europeos.
Es decir, que el PP con Alfonso Candón como alcalde no construyera en el plazo inicialmente estipulado (mayo de 2015) los parkings, no otorga a De la Encina -con el tripartito- ningún tipo de inmunidad ante los actos lesivos que se pudieran haber cometido a posteriori durante su mandato (2015-2019) para supuestamente dinamitar el proyecto a partir de su llegada a la Alcaldía. Si bien De la Encina, por no prevaricar y presionado por los mismos demandantes y la propia Junta de Andalucía (PSOE por aquel entonces), acabó concediendo la licencia de obra a Pozos Dulces en junio de 2016 (traicionando a Levantemos y destituyendo a sus cuatro concejales de gobierno). A cambio, De la Encina consiguió liquidar el parking de Plaza de Toros -que quedó eliminado- con un tortuoso acuerdo con Gyocivil que ralentizó todo muchísimo más si cabe, siendo peor el remedio que la enfermedad. Pero, ya era tarde, el enfermo estaba agonizando... y Pozos Dulces acabó sufriendo las consecuencias con las obras paralizadas y la entrada principal de la ciudad empantanada.
Además, como ya se alertó en multitud de ocasiones desde 2014, la no realización de los parkings conllevaría nefastas consecuencias para la ciudad, en forma de demandas millonarias y devolución de los fondos europeos. Lo sabían todos, desde el PSOE a IU, pasando por el PP, los de las pancartas y terminando en Javier Botella, que ahora trata torpemente de subirse al carro del "os avisé".
Precisamente, los demandantes –gestores de los fondos europeos– recogen extensa y detalladamente todo este asunto y el de los retrasos previos en la demanda a la que ha tenido acceso El Puerto Actualidad, y apuntan directa e inequívocamente a David de la Encina, ya como alcalde por el PSOE en 2015 y presidente de Impulsa. Todo ello por una serie de presuntas irregularidades y "actos lesivos y malintencionados" contra el proyecto. Resultando que estos presuntos incumplimientos contractuales sí habrían podido producir millonarias pérdidas a los demandantes al hundirse el proyecto. [De la Encina: el concejal socialista que quiere “reventar la cabeza” a uno del PP por 3.690 euros brutos al mes]
Eso es precisamente lo que un juez resolverá con luz y taquígrafos, como le gusta decir a David de la Encina, pudiendo tener que responder –en caso de condena– con su patrimonio personal ante los 16.6 millones de euros (más intereses y costas) los consejeros -según lo que votaran- y los tres presidentes que tuvo Impulsa El Puerto en aquel mandato: David de la Encina, Ángel Quintana y Silvia Valera, todos del PSOE, así como María José Marín (Levantemos), como una de las consejeras especialmente señaladas en la demanda. Aunque aparecen muchos más nombres de cargos públicos, consejeros, presidentes y técnicos en el también extenso documento anexo de pruebas aportadas junto a la demanda.
Además, el ex concejal de Urbanismo y uno de los ex presidentes de Impulsa El Puerto en el anterior mandato objeto de la demanda, Ángel Quintana (PSOE), precisamente, está actualmente vinculado -como "simpatizante" o "asesor puntual"- al proyecto político de Javier Botella, Unión Portuense. Un Javier Botella que por aquel 2015-2016 era socio de David de la Encina en el gobierno tripartito como concejal de Economía y Hacienda, por Levantemos (marca del círculo Podemos) y se enfundaba orgulloso su camiseta de “No a los parkings”... pero ahora, curioso, sí le parecen bien, “porque lo prometió Beardo y era consejero de Impulsa en la época de Moresco en 2012”. Y lo dice Botella, el mismo que prometía y gritaba a boca llena en campaña electoral en 2015 que tumbaría los parkings, para años después decir todo lo contrario ya en Unión Portuense y exigir su construcción. Hipocresía al cuadrado.
Escudado ahora bajo distintas siglas, aunque confeso simpatizante de Podemos y de IU, Javier Botella -conocido ahora como "el municipalista"- se presenta como candidato a alcalde de El Puerto, aunque no lo valga. Y no lo decimos nosotros, sino que lo reconocía él mismo en una entrevista concedida a Diario de Cádiz el 17 de octubre de 2018: "Para ser alcalde hay que tener mucho más talante del que yo tengo", confesaba en la última pregunta. La hemeroteca nunca perdona.
Por tanto, dejando a Botella y sus disfraces a un lado y volviendo al "mantra" del PSOE, nos preguntamos: ¿Se retrasó el PP de Candón en la construcción de los parkings que tenían que haber estado inaugurados en mayo de 2015? Sí. ¿Se cometió alguna irregularidad o perjuicio económico contra los encargados de realizar el proyecto por ese retraso? No, porque se hizo a través de prórrogas así recogidas tal y como indica la demanda. Por lo tanto, no existe ningún impedimento legal en esa cuestión como trata de argumentar torpemente David de la Encina y lo que queda del tripartito para excusar sus actos posteriores.
Simplemente, a David de la Encina se le fue de las manos en 2015 el "avispero" de tanto removerlo y le acabó explotando en la cara sin poder dar marcha atrás ni tirar hacia delante, quedando en coma profundo el proyecto de los parkings tras enmarañarse, más si cabe, con las constantes zancadillas administrativas ejecutadas por el tripartito ya en el gobierno, según detalla punto por punto la demanda.
Es decir, y en conclusión, que Alfonso Candón se retrasara a la hora de conceder la licencia de obra para la construcción de los parkings no exime de responsabilidad a David de la Encina, sus socios y sus consejeros y presidentes en Impulsa El Puerto, ante lo que se realizó a posteriori, durante su mandato entre 2015 y 2019. Y eso precisamente lo aclarará un juez y es el fondo de la cuestión de esta demanda millonaria -que no política- contra Impulsa El Puerto y el Ayuntamiento por supuestos incumplimientos contractuales y "actos lesivos" que presuntamente ni siquiera fueron revocados por el consejo de administración de Impulsa El Puerto, según recoge la demanda.