David Calleja (Tribuna libre).- Cierto es que estamos viendo cómo este año todo se vive de manera diferente, que nadie piensa igual ante las circunstancias y que tenemos que adaptarnos a las medidas que nos indican. Aun así tenemos nuestras tradiciones, que deben seguir vigentes, con mayor motivo en la época en la que entramos.

Creo que todos tenemos recuerdos del puente de la Inmaculada, pues en este día se monta el belén en casi todos los hogares y, aunque cada vez se adelante más la llegada de la Navidad, hay una regla no escrita que marca el reloj del sentimiento en el 8 de diciembre. Es por ello que me gusta mantener la inauguración del encendido del alumbrado extraordinario de Navidad en este puente, sabiendo a la vez que nos tenemos que adaptar a los tiempos actuales.

Resulta curioso cómo en mi casa, casa Calleja, nació uno de nuestros belenistas más famosos, Vicente Rodríguez. Al llegar estas fechas nos retroalimentamos de historias vividas y pasadas, recordando cómo su madre instalaba un enorme belén con un espejo al fondo para darle profundidad, y mi padre, de igual manera, montaba en la misma casa un belén inmenso donde el olor a papel, serrín y lentisco anunciaba el día de la Inmaculada. Metros y metros de papel nos mantenían a toda la familia absortos en uno de los días más esperados del año y, aunque no cabe duda de que las tradiciones, cualquiera de ellas, aunque vengan de fuera como el árbol de Navidad, tienen un espacio privilegiado en nuestras vidas, el belén debe ser parte de nuestra tradición y no debemos perder ni una cosa ni otra: no hay que elegir.



Estos días he tenido la oportunidad de visitar diversas parroquias sevillanas y ver instalado en sus iglesias un árbol de Navidad. Me encanta esa manera de abrirse a todo lo que sea enriquecernos visualmente.

Vivimos un año complicado en el que la mayoría de los actos que teníamos previstos con la Asociación de Belenistas se han ido cayendo; aun con estas adversidades, tras reuniones, charlas y más charlas hemos conseguido que los belenes estén presentes en la ciudad. Adaptaremos los belenes a diferentes tiendas de El Puerto para que el nacimiento esté expuesto en nuestras calles, ayudaremos a la Asociación de Belenistas, junto con el CCA y todos los comerciantes, a los cuales agradezco su generosidad y disponibilidad, a trasladarlos y buscar espacios, y haremos porque esos belenes también lleguen a nuestra basílica menor.

Quiero desde aquí agradecer sus gestiones al nuevo presidente de la Asociación de Belenistas, José Luis Girón, su capacidad de adaptarse a la situación y de hacerlo todo tan fácil: qué mayor espacio o recinto que el de nuestra ciudad para que los más pequeños y los mayores paseen y tengan presente de una manera tan visual el nacimiento de Dios, al igual que también trabajamos en el fomento del belén en diferentes dependencias municipales.

Cercana la Nochebuena, desde las concejalías que detento y con el experto asesoramiento de la Asociación de Belenistas, repartiremos balconeras con belenes para que el nacimiento de Dios esté más presente que nunca en nuestras calles. Además, la entidad dispondrá de un puesto en el Mercado desde el que facilitarán a los portuenses estructuras de belenes a unos precios realmente asequibles, fomentando el montaje del belén en las casas, y montaremos uno en el Mercado.



Puede que las restricciones derivadas de la pandemia no nos permitan este año organizar un belén viviente ni las exposiciones acostumbradas pero el belén estará más presente si cabe que ningún año en nuestras calles. He aprendido que adaptarse es la mejor manera de celebrar nuestras fiestas y ahora, al aire libre, utilizaremos nuestros recursos escénicos en las calles.

Y es que para el creyente es necesaria la presencia de las imágenes del belén, de la misma manera que necesitan de nuestras imágenes pasionistas y su exposición pública en Semana Santa.

En los próximos días os iremos informando de los diferentes sitios donde el belén estará presente. Agradezco sobremanera la maravillosa labor de la Asociación de Belenistas y el gran trabajo que hacen para mantener esta tradición, en el que cuentan con todo el apoyo de nuestro alcalde, Germán Beardo, y de las concejalías bajo mi directa responsabilidad.

Vaya esta tribuna dedicada para esos dos grandes maestros del belén con los que tengo la suerte de trabajar, como son Vicente Rodríguez y José Luis Girón y, sobre todo, a mi padre, quien me inculcó esta bonita tradición.

Es el día de la Inmaculada Concepción: felicidades a las Inmaculadas y Conchas y a todas esas familias que hoy comienzan su Navidad montando el belén.