Virginia Gómez Lebrón es la Coordinadora de Ordenación y Grandes Contratos en Unión Portuense.
Virginia Gómez Lebrón (Tribuna libre).- Hace una semana que nuestro Sr. Alcalde, Germán Beardo, anunció al son del bombo y platillo, como suele tenernos acostumbrados, que El Puerto de Santa María recibirá de la Junta de Andalucía 2,4 millones de euros para contratar a más de un centenar de portuenses gracias al Plan Aire de la Junta de Andalucía. Un plan de Activación, Impulso y Recuperación de Empleo que servirá para dar “A.I.R.E.” a nuestros portuenses tras sufrir, y seguir sufriendo, los efectos económicos que ha provocado la pandemia de la Covid-19. Una noticia que, a priori, saludo alegremente por el bien de nuestra ciudad, pero que a la vez me genera inquietud, ya que no me salen las cuentas y verán ustedes el por qué.
Para empezar, este Plan Aire, que ofrece la Junta Andalucía a todos los ayuntamientos andaluces, no es más que el antiguo Plan Emplea que se venía aplicando hace ya varios años pero con dos diferencias bien claras: una, el nombre; y otra, la cantidad que se nos destina.
La idea del nombre está claro que es para darle un nuevo “Aire” y vendernos, políticamente hablando, que es una gran iniciativa del Partido Popular para paliar los efectos económicos de la Covid-19 y, por ende, el Sr. Beardo lo asume como suyo, plan salvador en un tema muy sensible como lo es en materia de empleo. Por tanto, seguimos en el mismo estado continuista del Partido Popular sin un ápice de originalidad. Un poco de maquillaje al nombre y a venderlo como algo extraordinario. En cuanto a las cantidades que el Ayuntamiento de El Puerto recibirá, se observa que ha sufrido un recorte económico de más de 200.000 euros para crear justamente puestos de trabajo.
Hasta el momento, los Planes Emplea, ahora renombrados como Plan Aire, consistían en recibir una subvención que servía para crear puestos de trabajos bajo el paraguas del ayuntamiento. Dichos contratados percibían un sueldo resultado de dividir la cantidad subvencionada entre el número de puestos de trabajo.
Obviando los recortes, parece todo perfecto, hasta que aparecen las primeras denuncias laborales y sentencias, mira por dónde,hace escasamente un par días, ha saltado la noticia en la que se condena al Ayuntamiento de Cádiz a pagar a los contratados de las anteriores convocatorias de los planes de empleo con el mismo sueldo del personal laboral del Ayuntamiento. En El Puerto no estamos ajenos a dichas denuncias, se prevé unas 60 denuncias del Plan Emplea anterior en nuestro Ayuntamiento, y que, en base a cifras de sentencias ya resueltas, se prevé una indemnización global de 600.000 a 700.000 euros por parte del Ayuntamiento a los afectados en concepto de la no aplicación del convenio laboral del propio ayuntamiento.
La pregunta que se me viene a la cabeza es si, con el renombrado Plan Aire, ¿va a pasar lo mismo? Porque según la pagina web de la Junta de Andalucía está prevista una aportación de 8.880 euros por cada contrato de un mínimo de seis meses pertenecientes a los grupos del 4 al 10 que son los que ha anunciado el Sr. Beardo principalmente. Así pues, si le descontamos a ese dinero los seguros sociales y divididos por meses, perdónenme mi ignorancia, pero como ya anuncié, no me salen las cuentas, ya que nuevamente volverían a percibir por debajo de lo establecido en el convenio laboral del Ayuntamiento.
Siguiente pregunta que me hago, ¿va a contratar el Sr. Beardo según convenio laboral o seguimos el juego continuista de los Planes Emplea? En caso de que sigan con el plan continuista, volverán a surgir nuevas demandas judiciales por los futuros contratados. O bien, ¿el Sr. Bello como concejal de economía tendrá prevista una partida presupuestaria que complemente la diferencia salarial que aporta la Junta de Andalucía? De ser así, bienvenido el Plan Aire que mermará nuevamente nuestras arcas municipales cuando ahora más que nunca los ayuntamientos andaluces, como el nuestro, necesitan de una mayor dotación económica para cubrir necesidades en todos los aspectos sin avocar a gastos extraordinarios no contemplados en los presupuestos municipales. ¿Aire o Asfixia?
