En otros momentos, en otras circunstancias, tal día como hoy los primeros tronos se hubieran adueñado de las calles, anunciando la Semana Mayor, en días como los que vivimos, esa Semana Mayor tiene un sentido más propio, el recogimiento será mayor, y las calles vacías se harán eco de las oraciones.

Lejos del debate suscitado, la suspensión de la Semana Santa carece de lógica. La Semana Santa es algo más que una catequesis en la calle, es más que una oración colectiva, mucho más que un sentimiento racheado.

Esta semana que empezará mañana con el Viernes de Dolores no necesitará de sacrificios u ofrendas, no necesitará de falsos golpes de pecho o de grandes muestras de dolor. Viviremos, estamos viviendo, una auténtica época de dolor, no cabe fingir ni portar una imagen para sentir el daño exculpatorio. Las Semana que se nos avecina, será de verdadero luto, pues los hijos del Padre sufrimos de forma verdadera y clara la pasión.  

La Semana Santa de 2020 será no solo para recordar, será para vivirla verdaderamente, desde la Fe, desde el recogimiento, desde la simple humanidad del que manifieste no creer en nada.

En estos días, nada se ha suspendido, no habrá nada que celebrar más tarde, porque en esta Semana Santa, con nuestros balcones engalanados en homenaje a lo que consideremos oportuno, viviremos el Domingo de Ramos viendo desde nuestros balcones el júbilo de quienes salen a aplaudir, resistiremos el azote de un Flagelo invisible que nos desgarra, la Aflicción nos dejará Cautivos y Sacrificados en nuestros hogares implorando Misericordia. Oraremos con Humildad y Paciencia y cargaremos con nuestra particular Cruz  en la madrugada de un Jueves Santo que nos acercara a la Verdadera Cruz.

La semana, con sus datos y sus cifras nos llenará de Soledad en el alma por todos los caídos, y tras creernos vencidos, el Domingo veremos nacer el Sol de nuevo, Resucitará en nosotros la esperanza, tomaremos fuerza, y la Alegría inundará nuestros corazones, pues el final del Dolor habrá llegado. Vivamos la Semana Santa en paz y recogimiento.