Sin lugar a duda hay imágenes que no necesitan mayor comentario. Y esta de la Cabalgata de Reyes de El Puerto es una de ellas. El Puerto salió a la calle para darle la bienvenida a Sus Majestades Melchor, Gaspar y Baltasar como nunca, llenando las calles de un largo itinerario que superó con creces cualquier expectativa y previsión.



Quizá la más multitudinaria de la historia, y no es exageración. Síntoma de que las cosas se están haciendo bien. Que el trabajo progresivo ilusionando a toda una ciudad da sus frutos. Y no es labor de un día, ni de dos. Es labor de muchas jornadas de diseño, de programación, de trabajo, de cuidar cada detalle, pero sobre todo de complicidad despertando la implicación y el orgullo de formar parte de algo grande e importante.

Esa es la clave de que El Puerto no tuviera que envidiar a ninguna ciudad vecina, ni irse a otras poblaciones para disfrutar. Porque no había mejor plan que el de El Puerto. Si algo hay que reconocerle a Germán Beardo y a David Calleja es haber conseguido arrastrar consigo a miles de personas que vuelven a creer en su ciudad, que confían y se sienten orgullosos de su tierra y aportan. Algo que los de afuera siempre han tenido muy claro y que sin embargo en tierra propia se vislumbraba imposible. Sin embargo, no lo era. La realidad ha superado los sueños. Y seguirá habiendo críticos que no quieran admitirlo, pero las imágenes no mienten. Y El Puerto brilló como nunca. Con clase, con poderío, a lo grande, sin peros… enhorabuena. Disfrutando de una gran Cabalgata y un feliz día de Reyes.