De los cuatro sindicatos que hay en la Jefatura de la Policía Local de El Puerto, llega tras meses de silencio el turno de la sección sindical de CSIF en el Ayuntamiento de El Puerto de Santa María que reclama al alcalde Germán Beardo -como máxima autoridad- una solución urgente al conflicto en la Policía Local de El Puerto, al mismo tiempo que critica las formas y los métodos utilizados por algunos afiliados y dirigientes del sindicato policial de la UPBLA para reclamar mejoras, en el ya conocido y polémico asunto de la falta de pantalones reglamentarios. De hecho, dos de estos agentes han sido denunciados por un compañero ante la Policía Nacional por supuestas amenazas por no secundar la presunta huelga encubierta.

Desde CSIF explican en un comunicado que si bien entienden y apoyan algunas de las reivindicaciones de otros sindicatos, “no comparte los métodos elegidos para demandar mejoras y denunciar las carencias que padece la Policía Local de El Puerto, y rechaza cualquier medida de presión que se realice a cualquier agente para obligarle, en contra de su voluntad, a secundar tales métodos”.



Del mismo modo rechaza la presión que sobre los mismos agentes pudiera producirse por parte de los responsables políticos o la plana mayor. Ante esta situación, CSIF subraya que apoyará siempre “a todos los policías locales que se encuentren en esta situación”.

Por otro lado, la sección sindical de CSIF recuerda "que el alcalde Germán Beardo y la concejala de Seguridad, Marina Peris, son los responsables de dotar de los medios materiales a este cuerpo y promover las ofertas públicas de empleo que permitan prestar un servicio público de calidad a la ciudadanía, en especial de aquellas competencias establecidas en la ley (Policía Local, tráfico, estacionamiento de vehículos y movilidad)".

En este sentido, CSIF considera “flagrantes” los incumplimientos de la legalidad y los acuerdos vigentes en materia de dotación de uniformidad, servicio de prevención de la salud, medios de protección sanitaria derivados de la Covid-19 y una innumerable lista de obligaciones que van sumándose a las pendientes durante años. El Gobierno local tiene la obligación de cumplir con todos estos asuntos a rajatabla”, insiste este sindicato.

"Promesas eternas"

Según el CSIF La angustia y la tensión que estos problemas ha generado en la plantilla de la Policía Local portuense, precisamente por dilatarse durante años sin que se haya conseguido otra cosa que “excusas y promesas eternamente incumplidas”, es la causa de la actual situación. Desde CSIF se enumeran estos problemas sin resolver: reposición de plazas en la plantilla y con especial urgencia las correspondientes a escala básica (policías y oficiales) y escala ejecutiva (subinspectores e inspectores), el gravísimo problema de las comunicaciones, que presentan serias deficiencias dejando incomunicados a los agentes en numerosas zonas de la ciudad y exponiéndolos a un riesgo adicional innecesario, la inexcusable falta de suministro de uniformes, que el Ayuntamiento está obligado a proporcionar si luego se atreve a exigir su utilización como obligatoria, o la carencia de alcoholímetros, equipo de muestreo de drogas y radar, elementos de trabajo indispensables para la vigilancia y control de tráfico".

Evidentemente, estos problemas, además de provocar un grave conflicto en el seno de la Policía Local, está perjudicando a la propia ciudadanía, al prestarse “el servicio que se puede, y no el que legalmente se debe”, finalizan.