EL PUERTO.- El Foro Social Portuense ha vuelto a reivindicar la Renta Básica Universal. Lo ha hecho a través del siguiente comunicado:

Llegó el coronavirus, levantó las alfombras y dejo a la intemperie las muchas miserias que tenemos y que desde el Foro Social venimos denunciando con machacona insistencia. Es evidente, aunque muchos ciegos no quieran verlo, que solo lo público sacará adelante a las grandes mayorías populares que no tienen medios suficientes para buscarse una salida personal e individualista a sus problemas. Ciertamente el Covid-19 no entiende de clases sociales a la hora de contagiar, pero sí que las condiciones en que vive las personas tienen influencia a la hora de enfrentarnos a él; no es lo mismo estar confinados en un chalet con piscina y jardín que en un piso de 35 metros cuadrados o en la calle porque no se tiene un lugar donde poder cobijarse.

También está quedando meridianamente claro que los recortes efectuados en la sanidad pública durante estos años pasados, han provocado muertes en esta crisis y están obligando al insuficiente personal sanitario a convertirse en héroes que trabajan en condiciones extremas y sin la protección adecuada. Por tanto, la primera enseñanza que de esta crisis sanitaria debemos sacar es que  hay que defender y fortalecer, con uñas y dientes, una sanidad pública fuerte.

Por otra parte, hemos comprobado que una gran parte de nuestra economía se dedica a especular financieramente o a obtener grandes y rápidos beneficios, sin tener muy en cuenta las reales necesidades de las personas. Mucho presumir de gran potencia económica, de los millones de turistas que nos visitan buscando sol y playa, pero a la hora de la verdad no teníamos ni una mascarilla, ni un respirador, ni un equipo de protección personal ante la pandemia. ¿No decían los neoliberales que el Estado no tenía que intervenir en el mercado porque él solo se autorregula? ¿Entonces, por qué corren ahora a pedirle que salve sus negocios y cargue con los costes laborales de sus empleados?

Ha quedado patente que este tinglado, que en torno a la economía han montado unos cuantos, NO FUNCIONA. Quedó claro que en la crisis de 2008 quienes principalmente pagaron las consecuencias fueron, no los bancos rescatados, sino las clases trabajadoras y los empobrecidos y excluidos. Ahora, con la ayuda de todo el personal que trabaja en los hospitales, centros de salud, residencias de ancianos, servicios esenciales, y con el esfuerzo de toda la población, saldremos de esta crisis sanitaria con mucho sufrimiento, dificultades y muertes. Pero nos quedará aún que vencer otra crisis social de proporciones desconocidas que nos está esperando ya. ¿Cómo salir de esta espiral de confinamiento, apatía, miedo e incertidumbre generalizada que no sabemos ni cuánto durará ni los efectos devastadores que traerá consigo a corto, medio y largo plazo? El Gobierno no puede fijar su mirada solo en salvar a la economía, como ocurrió en 2008.¿Es la hora de dar a la política  un sentido humanitario y  solidario para que nadie se quede atrás. Es la hora de RESCATAR A LAS PERSONAS.

En estos días, como durante las grandes catástrofes humanitarias, surgen iniciativas asistenciales de todo tipo, (comedores sociales, voluntariado que ayuda a los que están en la calle, etc); creemos que algunas son necesarias para paliar las urgentes necesidades de las personas en la calle. Sin embargo, desde el Foro queremos buscar soluciones que, respetando la dignidad de las personas, ofrezcan una salida permanente a las mismas. Esta herramienta pensamos que puede ser LA RENTA BÁSICA UNIVERSAL, que nos exige un cambio fundamental en la manera de vivir: pasar de la centralidad del empleo a la centralidad de la vida.

No estamos hablando de las Rentas Mínimas de Inserción que algunas Comunidades Autónomas han puesto en marcha y que el Gobierno anuncia que está estudiando. Estas rentas, según la Coordinadora de Barrios Ignorados de Andalucía y otros muchos colectivos, “constituyen una de las piezas centrales que atrapa a los más humildes en la tela de araña de la precariedad. La dilación, el control social, la arbitrariedad, la estigmatización, el clientelismo son algunas de las características consustanciales a todas ellas”. 

Cuando proponemos la Renta Básica Universal o Entre Iguales, estamos pensando en una forma “de sistema de seguridad social en el que todos los ciudadanos o residentes de un país reciben regularmente una suma de dinero sin condiciones, ? ya sea desde un gobierno o alguna otra institución pública, además de cualquier ingreso recibido de otros lugares. La recibe todo miembro de pleno derecho o residente de la sociedad incluso si no quiere trabajar de forma remunerada, sin tomar en consideración si es rico o pobre o, dicho de otra forma, independientemente de cuáles puedan ser las otras posibles fuentes de renta, y sin importar con quién conviva”.

 Es una herramienta que “garantiza unas condiciones materiales de vida digna y constituye un fondo de resistencia frente a la explotación laboral. Pero también atesora otra virtud, fundamental en este momento: es una medida estructural que ayuda a la transición emancipadora hacia otro modelo de sociedad” Llegan tiempos de alarma social, política y económica y parece que nada de lo que tenemos nos vale para dar respuesta digna a las personas empobrecidas, a la precariedad, y a las necesidades básicas que la sociedad en general necesita para ver realizado el más hondo sentido de su humanidad.

La viabilidad de esta herramienta (Renta Básica Universal) está sobradamente demostrada en estudios realizados, entre otras muchas personas por el profesor Daniel Raventós, miembro del Consejo Científico de ATTAC. ¡RESCATEMOS A LAS PERSONAS, Renta Básica Universal YA!