Beltrán Gómez.- Decía Otto von Bismarck que “nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería”. Esta frase, con sus debidas matizaciones, no está por desgracia para nada alejada de la realidad y es que hoy, más de un siglo después de que el artífice de la reunificación alemana la pronunciase, vemos cómo, a medida que se acerca mayo, los partidos de la oposición comienzan sus respectivas campañas de desinformación, intentando justificar todo ante el pretexto de que “estamos en tiempos de elecciones”.
“Ya estamos en campaña” es una frase que estoy seguro que muchos portuenses habrán escuchado en las últimas semanas y que se les repetirá hasta la saciedad en los próximos meses. Sin embargo, esta idea, además de ser obviamente equívoca, esconde una clara intención de descrédito y un intento de entrar en el marco que a ciertos políticos les interesa: el de la mentira.
Da la sensación de que en las elecciones todo vale; por ello, los grupos de la oposición pretenden comenzar la campaña seis meses antes, para garantizarse el contexto idóneo que les permita continuar con los embustes y las falsedades que han mantenido desde el principio de la legislatura. Pareciera que la campaña electoral les concede, como si de una película de James Bond se tratase, “licencia para mentir”.
Sin embargo, los portuenses ya no caen en sus trampas. El Puerto avanza a un ritmo tan vertiginoso y el cambio en sus calles es tan real y palpable que las mentiras, burdas y desconectadas de la realidad, que la oposición intenta vender ya nadie se las cree, ni siquiera aquellos que en su momento desconfiaban del equipo de gobierno, ni siquiera quienes no lo votaron, aunque intenten hacernos creer que estamos en tiempos de elecciones.