EL PUERTO.- Javier Botella, portavoz del grupo mixto y CEO de Unión Portuense, aboga por la responsabilidad y la lealtad institucional. Lo hace a través de este comunicado:

Son horas y días de desconcierto, estamos ante una vorágine de la que esperamos lo mejor de cada uno y desde Unión Portuense abogamos por la lealtad institucional por parte de todos. No son momentos de reproches, de ideas mágicas en redes sociales, ni de oportunismo político. Nuestras administraciones, mejor o peor lideradas, están aconsejadas por los mejores expertos del mundo y cuando toman una decisión, que no entendemos o compartimos, es porque ellos son EXPERTOS y nosotros no.

El director del Centro de Alertas y Emergencias sanitarias, el doctor Fernando Simón, ha repetido hasta la saciedad, desde que surgió el brote en Wuhan, que aplicar medidas extraordinarias antes de tiempo o simplemente que no fuesen a cumplirse o respetarse por la ciudadanía no procedía. Por ello, seamos responsables. Cuando pase la crisis, que pasará si prevalece la responsabilidad individual de cada uno, tendremos tiempo de analizar, ver los errores y pedir responsabilidades. Pero ahora no es momento de generar crispación, ahora es momento de generar solidaridad.

En nuestra ciudad, confiamos en nuestro alcalde y en los técnicos responsables de la seguridad, el cual tiene a los portavoces de los demás grupos al día de las novedades que van surgiendo e igualmente mantiene un buen ritmo de información en medios y redes, le pedimos lo mismo a todos los ciudadanos. Hacer caso a las informaciones oficiales que ofrece el Ministerio de Sanidad, la Consejería de Salud o nuestro Ayuntamiento.

No obstante, compartimos las demandas expuestas por el sindicato mayoritario de la Policía Local. La priorización de los recursos de prevención en nuestros agentes de la policía local, ya que ellos,dentro de nuestras competencias actuales, son el personal más expuesto y más necesario si la situación empeora. Ante la irresponsable avalancha de madrileños, aconsejamos no crisparse, la policía ya está actuando, pero si los portuenses respetamos el confinamiento, esta irresponsabilidad no supondrá mayor peligro.

Por otra parte, la reclamación expuesta desde el grupo de Adelante de poner a disposición municipal las 25.000 horas extraordinarias del contrato de Limpieza de los edificios municipales, o tener en cuenta que la mayoría de los edificios incluidos en el contrato quedaran clausurados, valorar el doblar o triplicar la limpieza y desinfección en aquellos que si quedaran abiertos. Por ello, solicitamos al alcalde a que atienda dichas demandas.

Por lo demás, volver a apelar a la responsabilidad y grandeza de nuestra gente quedándonos en casa, denunciando el incivismo sin fomentar la crispación y mostrando nuestro lado más solidario, tratando de ayudar. Desde ideas para pasar el tiempo en familia, fomentar la lectura o cualquier herramienta que luche contra nuestro nuevo enemigo “el aburrimiento” a ideas para proteger a los más débiles y vulnerables, pero siempre atendiendo a los consejos y directrices de los profesionales en cada materia.

 

Sean responsables

Por concienciación cívica y responsabilidad, las autoridades locales recomiendan a la ciudadanía portuense, y visitantes que han llegado de zonas infectadas, que se queden en sus casas y alojamientos y solo salgan a la calle para lo imprescindible.

Además, se recuerda y se garantiza desde las autoridades y grandes superficies que el abastecimiento de alimentos y productos de primera necesidad está asegurando. Eviten las aglomeraciones, eviten las largas colas en supermercados focos de posibles contagios.

Compren con lógica lo necesario, y acudan también a sus tiendas de alimentación más cercanas o al Mercado de Abastos de El Puerto de Santa María, donde las colas son mucho menores y se pueden encontrar todo tipo de productos de primera necesidad y de gran calidad.

Manténganse, dentro de todo lo posible, confinados en su domicilio hasta nuevo aviso, solo saliendo a la calle para realizar sus compras de alimentos, medicamentos o para necesidades básicas. Y ante todo, calma.