Escucho a veces a las personas que aquí nacieron, referirse al río Guadalete como el río del olvido. Independientemente de lo bonita que me parece la expresión, su origen me es ajeno, tampoco investigué de donde procede, pero lo cierto es que me gusta.

A veces, mientras paseo por sus orillas me quedo mirando sus aguas pacificas y tranquilas, me olvido de mis problemas y simplemente respiro hondo. Siento que esa expresión cobra aún mas sentido cuando miro ese barco varado, olvidado de todos, pero eternamente recordado. La vida en sí misma es así, olvidamos normalmente lo que más ocupa nuestras mentes.



A veces, necesitamos apartar de nuestro pensamiento recuerdos, historias vividas, momentos, cosas que están siempre ahí, pero que necesitamos olvidar por unos momentos para seguir viviendo.

Ese barco es como una parte de nosotros, siempre presente, ocupando nuestra mente, nuestros pensamientos, eternamente en las conversaciones, pero olvidado, como algo que sabemos que no  regresara a nuestras vidas.

A veces, hay partes de nosotros que se aferran, que sabemos que jamás volverán, como la juventud, como nuestros recuerdos de aquella lejana infancia. Como aquellos abrazos que sabemos que jamás volveremos a recibir, y que, al pasar de los años, se van diluyendo, arrastrados, como por olas invisibles.

Poco a poco, ese barco va quedando como un recuerdo lejano, como algo que un día, más cercano que lejano terminará arrastrado por la marea.

Creo que para muchos seguirá por siempre en el recuerdo, hoy aun visible, sigue presente, mañana, quizás en un mañana no lejano, terminará apartado de nuestra vista, y perdurara.

Para mí, será siempre ese esqueleto varado, jamás lo vi navegando, pero me gusta hablar con gente que si viajo en él, verlos hablar de sus momentos de gloria, y sé que para ellos, cuando termine marchándose, sus recuerdos serán más bellos que los míos.

Comprendo porque para algunos este río, que ahora es mío, es el del olvido, el de los sueños, el de los recuerdos, el que nos hace olvidarnos y soñar con aquello que fuimos.