María es de las joyas de la corona que ha echado materialmente los dientes en la Reina de la Bahía. Su padre, Don Julio Mendoza, Ángel de bata blanca Cirujano Jefe de nuestra Reina, era una de las máximas joyas de la plaza. Ella seguía sus pasos sin obviar el orgullo de niña entonces… y lo sigue haciendo aunque su mirada es más brillante ahora.

María suma también varias décadas al frente de la labor de relaciones públicas y atención a la prensa, impecable en su labor e incesante todo lo que se le solicita lo gestiona como un deber, además de ser de esas personas bonitas con las que te cruzas en la vida y es todo un placer y un honor haber compartido trabajo con ella y su desmesurada afición. [Los clarines del Reino: Juan Romero Viñas y Juan Antonio Tur Castro]



También cuenta con la misión de ser el Ama de las Redes Sociales transmitiendo toda la  información así como otra función menos agradable pero comprensible, limitar el aforo periodístico,  tarea nada fácil ni cómoda, y así como ayudar en todo lo necesario. [Manuel Galán Quesada, aficionado y acomodador en la Plaza de Toros]

Si estuviéramos en el reino Bridgerton ella sería nuestra Lady Whistledown pero en positiva y sin ocultar su nombre, pues ella conoce hasta el último de los detalles de lo que acontece en el reino,  esperamos algún día sus memorias porque su valor es más por lo que conoce que por lo que dice porque sus virtudes son la prudencia y la honorabilidad.

La bata blanca de su padre le transmitió el respeto y el amor por la fiesta, y ella con sus andares siempre apresurados y sus vestidos largos propios de las cortesanas la han llevado hasta el punto de ser una pieza clave en el joyero real. Qué afortunado es el reino de contar con alguien como ella, no es consciente del todo, o sí… Circuitos Taurinos de su valor, y nosotros la prensa canallesca de contar con su labor. [José Manuel Castillo Franco, responsable de la Capilla Real]

Sería muy fácil decir que su padre estaría orgulloso de ella, lo sabe de sobra… su padre salvaba vidas d  toreros y ella las protege, defiende y mima con su función.