Aurelio Barrera, propietario del restaurante La Pescadería, ubicado en la emblemática calle Luna, disfruta de la levantá del atún rojo en Zahara de los Atunes, de la mano de los profesionales de la empresa Gadira.

Esta entidad es la que provee a La Pescadería, siendo propietaria de cuatro importantes almadrabas en la provincia, entre ellas las de Tarifa, Zahara de los Atunes o Conil, contando con el atún de mejor calidad de la provincia, que es lo que ofrece este restaurante.

Se trata de una aventura de la que Barrera ha disfrutado, sumergiéndose en la cultura almadrabera de la provincia de Cádiz, y que le ha servido para hacer un recorrido por el proceso que sufre el atún rojo desde que sale del mar hasta que llega a la cocina de su restaurante. 

Sin duda, experiencia única, explica Aurelio Barrera, y totalmente recomendable, si se puede acceder a ella, porque se trata de una aventura única y especialmente emocionante para quien se dedica a la cocina y a la hostelería.

El atún rojo es el buque insignia de la gastronomía de muchos locales de la zona en la que se produce la captura cada año, pero también del establecimiento portuense, que con este alimento da forma a diversos platos que conforman su carta.

Parte de los platos que podrán degustar los portuenses y los turistas hasta el mes de junio son el tarta de atún, que cuenta con base de aguacate y que está macerado con aceite de sésamo y soja; pero también se puede tomar en salazón, ahumado, a la plancha, en solomillo, en croqueta, en tacos o en lagrimitas con wok de verduras y mostaza de miel.

Pero la carta de La Pescadería ofrece otros tantos platos como distintas ensaladas con las que abrir boca o convertir en un delicioso primer plato; patas de pulpo; patatas aliñadas con melva de almadraba; lagarto ibérico; salmorejo de remolacha con mojama de Barbate  y piñones; albóndigas de choco y langostinos o de retinto en salsa española; arroz negro, etc.

Todo ello acompañado de una amplia carta de vinos, en la que destacan los vinos de bodegas de El Puerto y de los alrededores, puesto que La Pescadería apoya el producto local y cercano, para fomentarlo y darlo a conocer.

Y para poner el punto final a una agradable y deliciosa comida o cena, están los postres y el especial lugar en el que se asienta este restaurante, una casa colonial de principios del siglo XIX con un patio tradicional y distintos salones.