El Ayuntamiento de El Puerto ha firmado ya el decreto que regulará las bases para la elección del nuevo Intendente Mayor de la Policía Local. De esta manera, Rafael Muñoz Leonisio, que estaba de Intendente en funciones a la espera de nuevo Jefe, volverá a su puesto original como segundo, tratándose de una decisión consensuada con el equipo de Gobierno.
Los plazos establecidos para la elección del nuevo Jefe darán como resultado que a principios de octubre tome posesión el nuevo titular. Siendo un cargo de libre disposición de acuerdo al artículo número 12 de la Ley de Coordinación de Policías Locales de Andalucía.
Según ha podido conocer este medio, todo apunta a que será un oficial de la Policía Nacional el que regirá durante los próximos años la Jefatura de la Policía Local, donde deberá poner orden en una Jefatura que por el momento continúa con la presunta huelga encubierta llevada a cabo por un grupo de policías locales afiliados a la UPLBA –no todos– por falta de pantalones reglamentarios.
Por el momento ya son 12 policías afiliados a la UPLBA a los que se les ha abierto expediente. Un expediente que podría acarrear suspensión de empleo y sueldo de hasta seis meses. Todo ello por estar secundando una supuesta huelga que tendría presuntamente como fines reales una subida salarial de 3.000 euros al año por cada agente, tal y como destapó el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España, en El Puerto (SPPME). [La vergüenza de El Puerto]
Hay que recordar que estos agentes, que son además de los mejor pagados de España, –de forma simultánea el pasado 30 de abril– alegaron en plena motorada, haberse quedado sin pantalones reglamentarios, por lo que comenzaron a acudir a la Jefatura en vaqueros y con pantalones de paisano, no permitiéndole la Subdelegación del Gobierno prestar servicio de esa manera. [La Subdelegación del Gobierno no autoriza a la Policía Local de El Puerto a trabajar con pantalones de paisano]
Además, agentes de este sindicato UPLBA habrían estado llevando a cabo otra serie de presuntas acciones de boicot en las instalaciones. De hecho, hasta la propia Policía Nacional tuvo que ir una vez a la Jefatura ante un conflicto presuntamente generado por estos agentes con el segundo jefe que alegó insultos, acoso y amenazas, y que acabó interponiendo denuncia. También hay otros agentes, compañeros suyos pero ajenos a este sindicato, que han denunciado coacciones por parte de miembros del núcleo duro de la UPLBA, así como insultos y destrozos a distintos materiales personales.
Igualmente, hasta la fecha, el sindicato que estaría mostrando una acciones cuanto menos reprochables, como su protesta a ritmo de petardos en Peral el pasado 29 de julio, no ha mostrado el estado en el que estaban esos pantalones perdidos, mientras otros 40 policías locales (incluyendo segunda ocupación, y siendo de otros sindicatos) sí han estado prestando servicio todos estos meses debidamente uniformados con responsabilidad y profesionalidad en plena pandemia.
Por parte del Ayuntamiento, que ha incumplido con el suministro de pantalones –siendo la última vez que se les dio en 2018– se sigue a la espera de completar el proceso burocrático para poder suministrar los nuevos pantalones a los agentes antes de que tome posesión el nuevo Jefe y acabe con esta situación.