Muchos no sabrán a que me refiero, otros, en seguida la vincularán a lo que no es, pero la verdad es que nada tiene que ver con el “plan” del Gobierno. Más bien tiene que ver con aquella película de 1977, la que mejor imaginó los encuentros con los extraterrestres.

En aquellos años nadie entendió la película, yo entonces tenia solo 9 años, y aun al día de hoy, me cuesta trabajo entenderla.

Solo me acuerdo del cansino soniquete de su banda sonara, que como el Simón (aquel juego del que pocos nos acordamos), repetía los tonos una y otra vez, era como si alguien se presentara ante nosotros una y otra vez, con monólogos imprecisos, una y otra vez, y que conste que no me refiero a nadie en absoluto.

En dicha película, tan solo unos pocos elegidos comprendían el mensaje, tan solo aquellos que, con un elevado espíritu de empatía –como el que hay que tener hoy para aguantar sinsentidos– eran capaces de comprender a esos seres de otros planetas.

Por no enredar, prefiero olvidarme de Una noche en la Opera de los Hermanos Marx, en donde el inigualable Groucho nos hacía entender un contrato pues está claro que la parte confinada en la primera fase no puede tener contacto con la parte confinante de la segunda fase, porque en la tercera fase todos comprenderemos a los de la fase cero, que en realidad son los que, en contacto, con los confinados de la primera y segunda avanzarán para la siguiente fase.

Por todo ello, al final solo nos queda confiar en la Tercera Fase, en donde los encuentros, para los elegidos que la entiendan, podrán llegar a la ansiada Nueva Normalidad, a la que, como tierra prometida, llegaremos tras más de cuarenta años vagando por el desierto.

Como es natural, y para mis contemporáneos y para los curiosos que busquen qué fueron los encuentros en la Tercera Fase, siempre nos quedará aquel machacón y cansino soniquete del Simón, pero que en realidad para quienes saben tela,  se parecía más al reloj de Por un Puñado de Dólares, cosa que gusta más a quienes nos mandan, que no son quienes nos protegen, ya que  la seriedad de unas personas que el mes que viene volverán a cobrar sus dólares, les importa mucho más que la seguridad del hecho de que sus  extraterrestres volverán a pagar sus cuotas de autónomo para seguir teniendo el privilegio de seguir manteniendo a aquellos que viven quizás en las estrellas. Señores, o nos vemos en la calle haciendo nuestra vida o en aquella Tercera Fase.