China ha logrado detener los contagios locales, aunque siguen en aumento los casos reimportados de coronavirus, mientras Italia ha superado a ese país asiático en el número de fallecidos.

Las muertes en Italia por Covid-19 ascendieron este jueves a 3.405, 427 más que el miércoles, con lo que el país se convierte en el primero del mundo por número de víctimas mortales, por delante de China, donde se han producido 3.245 fallecimientos.

El número de casos positivos es actualmente de 33.190 en Italia, mientras que ya han sido dados de alta 4.440 personas, según el último balance ofrecido en rueda de prensa por el jefe de la Protección Civil, Angelo Borrelli. La situación sigue siendo especialmente dramática en Lombardía (2.168 fallecidos y casi 20.000 positivos) y en especial Bérgamo, donde ha causado impacto mundial la imagen de una caravana de camiones militares trasladando féretros. También se está disparando la epidemia en Emilia Romaña, con 5.214 casos positivos y 531 fallecidos.

Las personas ingresadas con síntomas en el país son 15.757 respecto a las 14.363 de este miércoles, mientras que las personas en cuidados intensivos son 2.498, respecto a las 2.257 de un día antes. Se quiso dar un mensaje positivo al destacar que hay 300 niños con coronavirus, pero "no hay víctimas ni casos graves".

Lo que está convirtiéndose en un problema es la falta de camas en intensivos y la falta de personal, además de los muchos médicos que se están contagiando e incluso muriendo, hoy otros tres médicos murieron en Lombardía, lo que eleva el número total de muertes a 13.

Tanto el presidente de Lombardía, Attilio Fontana, como otros representantes pidieron un endurecimiento de las prohibiciones, en particular la de practicar deportes. Fontana incluso pidió la intervención del Ejercito para contener la salida de las personas de sus casas que sigue siendo demasiada.

"Las medidas no son lo suficientemente rígidas"

Los expertos llegados desde China a Lombardía para ayudar explicaron que "las medidas no son lo suficientemente rígidas" y es necesario "aumentar las medidas de cuarentena". "Todas las actividades económicas deben detenerse, todos deben quedarse en casa, todos deben hacer su contribución", dijo el vicepresidente de la Cruz Roja china, Sun Shuopeng, sorprendido al ver a tantas personas en las calles milanesas. "Aquí no hay medidas lo suficientemente estrictas , hay personas en la calle, el transporte público funciona, hay personas en hoteles, no se ponen las máscaras".

El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, consideró "inevitable" prolongar el bloqueo del país, el cierre de tiendas y de escuelas.

La ONU advierte de que habrá millones de muertos si se deja avanzar al coronavirus

El secretario general de la ONU, António Guterres, urgió este jueves a todo el mundo a frenar el coronavirus y advirtió de que si se permite su propagación, especialmente en las regiones más vulnerables, morirán "millones de personas". "Se ha demostrado que el virus se puede contener. Tiene que contenerse", insistió.

El jefe de Naciones Unidas reclamó a todos los gobiernos medidas coordinadas a escala global. "Las actuales respuestas a nivel nacional no van a responder a la escala global y a la complejidad de la crisis", tanto en el aspecto sanitario como en el económico, dijo el diplomático portugués. "Los países más pobres y los más vulnerables, especialmente las mujeres, van a ser los más afectados", recalcó.

Según Guterres, la emergencia no tiene precedentes y el mundo debe prepararse para una "recesión global", quizá de "dimensiones récord". Pero por encima de todo, subrayó, ésta es "una crisis humana que requiere solidaridad". "Nuestra familia humana está abrumada y el tejido social se está rompiendo. La gente está sufriendo, enferma y asustada".

Guterres pidió a los Gobiernos multiplicar rápidamente el gasto sanitario para actuar de la forma más urgente, expandiendo el número de pruebas, ampliando instalaciones médicas, apoyando a los trabajadores sanitarios y garantizando los suministros necesarios. En el ámbito económico, el secretario general de la ONU subrayó la necesidad de recordar las "lecciones aprendidas" de la crisis financiera de 2008 y de invertir en servicios públicos clave.