Hay momentos clave en la trayectoria deportiva de un futbolista, de esos que marcan un antes y un después. En el caso de José Antonio Delgado Villar, 'Nono' (El Puerto de Santa María, 1993), uno de ellos fue su penalti fallado en el derbi entre el Real Betis Balompié y el Sevilla FC en los octavos de final de la Europa League 2013-14. A partir de esa acción, la carrera del jugador portuense cambió para siempre. Una depresión no le permitió rendir a su mejor nivel, y encontró una escapatoria en el fútbol extranjero, triunfando en clubes de ligas más desconocidas para el gran público. Ahora, a sus 32 años, está disfrutando del fútbol en el Ruch Chorzow de Polonia, donde aspira a desafiar los pronósticos de las casas de apuestas recomendadas por Bet Brothers ES y conseguir el ascenso a la máxima categoría.

Aunque nació en El Puerto de Santa María, Nono tuvo que marcharse a Mallorca por motivos laborales de sus padres. En la capital balear comenzó a dar sus primeras patadas a un balón, concretamente en el equipo de La Victoria. Con 12 años, ya de vuelta en su localidad natal, el jugador portuense estuvo tres temporadas en el SAFA San Luis, equipo en el que también se formó Joaquín Sánchez. Tras una campaña en la cantera del Atlético de Madrid, se incorporó al Real Betis en el equipo cadete de segundo año. Poco a poco fue progresando en los escalafones inferiores hasta jugar con el primer equipo del conjunto verdiblanco, con el que debutó en Primera División en el curso 2011-12.

En la temporada 2012-13, Nono alternó el filial con el primer equipo del Real Betis, disputando un total de 15 partidos de LaLiga y 4 de Copa del Rey. Tras ganarse la confianza de Pepe Mel, que era entonces el entrenador del conjunto verdiblanco, formó parte de la plantilla del primer equipo en el curso 2013-14. Esa campaña jugó 32 partidos (22 de LaLiga, 7 de Europa League y 3 de Copa del Rey) y demostró una buena progresión, pero el penalti fallado que supuso la eliminación ante el eterno rival en la Europa League, y el posterior descenso a Segunda División marcaron su carrera deportiva. El centrocampista portuense no supo digerir la situación debido a su juventud y sufrió un calvario en silencio que afectó a su rendimiento en el terreno de juego.

Tras una breve cesión al SV Sandhausen de Alemania, el futbolista portuense se desvinculó del Real Betis en el verano de 2015. Pasó por el Elche CF y el UCAM Murcia, pero seguía bloqueado mentalmente. En ese momento, tomó la decisión de salir de España y probar suerte en el fútbol húngaro, incorporándose al Diósgyor VTK en 2016. En el club de la ciudad Miskolc recuperó su mejor versión, marcando cuatro goles y repartiendo cinco asistencias en 47 partidos. Su gran rendimiento llamó la atención de un histórico como el Slovan de Bratislava, con el que terminó firmando un contrato de cuatro años y medio, y consiguió aumentar su palmarés, conquistando tres títulos de la Superliga de Eslovaquia y tres títulos de la Copa de Slovaquia.

En 2021, Nono fichó por el Budapest Honvéd FC, uno de los equipos más laureados del fútbol húngaro. Tras una media temporada espectacular, en la que marcó dos goles y repartió seis asistencias en 16 partidos, el futbolista portuense firmó un contrato millonario con el Damac FC de Arabia Saudí. Casi dos años después de su desembarco en la liga saudí, decidió probar suerte en un destino exótico como Irán, fichando por el FC Nassaji Mazandaran, de la Primera División. Desde 2024, milita en el Ruch Chorzów, el tercer equipo más laureado de Polonia, con el que tiene contrato hasta el 30 de junio de 2026 y busca conseguir el ascenso a la Ekstraklasa, la máxima categoría del fútbol polaco. A sus 32 años, Nono todavía tiene cuerda para rato, y sueña con volver a jugar en España.