La tensión generada en el reciente encuentro por el ascenso entre el Arcos Club de Fútbol y el Racing Club Portuense ha terminado en los juzgados. Miguel Orellana, presidente del club arcense y abogado de profesión, ha presentado una denuncia contra el alcalde de El Puerto de Santa María, Germán Beardo, por presuntos delitos de prevaricación administrativa, odio y discriminación. [Miguel Orellana y el arte del mal perder]
En el escrito registrado en los juzgados portuenses, Orellana acusa al Ayuntamiento de haber impuesto restricciones arbitrarias en la venta de entradas a los aficionados del Arcos, exigiendo documentos como el DNI o un certificado de empadronamiento para poder acceder al estadio. A su juicio, esta medida supuso una exclusión injustificada hacia un grupo de personas por su pertenencia a otro municipio, lo que considera una vulneración de derechos fundamentales.
El denunciante sostiene además que el consistorio habría puesto medios públicos —como instalaciones municipales y personal— al servicio exclusivo del Racing Portuense, lo que podría constituir trato de favor hacia una entidad privada en un contexto deportivo de competición directa. La denuncia también apunta a que esta gestión generó un clima de tensión innecesaria entre ambas aficiones, afectando al normal desarrollo del partido. Orellana solicita que se practiquen diligencias judiciales y que se remita el caso al Ministerio Fiscal para valorar la posible apertura de una causa penal.