La Hermandad del Rocío de El Puerto ha iniciado este miércoles 4 de junio su peregrinación hacia la aldea almonteña, dando comienzo a un nuevo camino cargado de fe, tradición y emoción colectiva.
Desde primera hora de la mañana, el simpecado partía desde la casa de hermandad en la calle Los Moros, rumbo a la Parroquia de San Joaquín, donde tuvo lugar la solemne misa de romeros. A continuación, la comitiva emprendió su recorrido hacia la ermita de Los Caminantes, en el Parque de la Victoria, acompañada por el repique de campanas y el sonido de los tamborileros.
Tras la eucaristía, los romeros realizaron sus paradas tradicionales ante el Convento del Espíritu Santo, donde se rezó la Salve Rociera, y en la Basílica de Nuestra Señora de los Milagros, patrona y alcaldesa perpetua de El Puerto, ante la que se encomendó la romería.
Durante el recorrido, sevillanas rocieras desde los balcones, vivas a la Virgen y una multitud de vecinos llenaron de color y sentimiento el paso de la hermandad por las calles de la ciudad. La marcha culminó en la Finca de Las Marías, donde los peregrinos rezaron la Salve y el Ángelus antes de poner rumbo a Sanlúcar de Barrameda, donde está previsto el embarque esta misma tarde en Bajo de Guía para cruzar el Guadalquivir hacia las arenas del Coto de Doñana.
El alcalde Germán Beardo, el teniente de alcalde de Fiestas David Calleja, y los concejales Carmen Lara y José Ignacio González Nieto acompañaron a la Hermandad en su despedida, deseándoles un buen camino. Ambos dirigentes dedicaron también unas palabras de afecto a la Hermana Mayor, Rocío Espinar, que afronta su segundo Rocío al frente de la Hermandad, arropada por sus hermanos con ilusión y responsabilidad.
La presentación ante la Blanca Paloma tendrá lugar el sábado, y el regreso a El Puerto está previsto para el jueves 12 de junio, culminando así una nueva edición del Rocío portuense, fiel reflejo de la devoción y arraigo popular de toda una ciudad.