Leocadia Benavente (Tribuna libre).- Hace ya meses que los funcionarios municipales comentan que el Ayuntamiento de El Puerto de Santa María es un “Ayuntamiento fallido”, extrapolando la expresión de aquellos estados en guerra en los que no existe ni estructura ni autoridad, y que el grado de degradación es tal que se dan por perdidos.
La realidad es que el ritmo de aparición de los problemas que no obtienen respuesta por parte del Equipo de Gobierno de Germán Beardo y de Curro Martínez es alarmante. En palabras de la propia concejal de Personal, la discutida Sra. Peris, “está todo empantanado”. Lo tienen claro.
La bomba de hoy es que ha quedado al descubierto que tanto el Alcalde como su Primer Teniente de Alcalde han vuelto a mentir a los portuenses y visitantes. La mentira ha quedado destapada por la afirmación realizada por escrito, por el responsable de la concesión de las Banderas Azules, de que el Ayuntamiento de El Puerto había renunciado a las mismas ante la imposibilidad de contar con los recursos humanos para desempeñar las labores de salvamento.
Si señores, una ciudad turística como El Puerto de Santa María, en la que se pagan los impuestos mas altos de la provincia, afronta su temporada turística sin salvamento en playas.
El dato de que las banderas azules no volverán a ondear por renuncia del Ayuntamiento, ha sido ocultado por el Equipo de Gobierno que había prometido que las banderas retiradas volverían en cuanto recuperáramos la vigilancia en las playas; sin embargo, ahora hemos conocido por un tercero que esto no es así.
El Equipo de Gobierno tiene a su servicio catorce personas pagadas por los impuestos de todos nosotros, repartidos entre cargos de confianza e incorporaciones a la empresa municipal El Puerto Global, para comunicar con los ciudadanos. Por ello es indignante que tengamos que enterarnos de este dato por alguien ajeno a la propia administración.
Y una se pregunta si el Alcalde o el Concejal de Turismo, Curro Martínez, no tienen nada que decir ante semejante despropósito, tan perjudicial para los intereses económicos de los portuenses. Está claro que éstos, ponen un circo y les crecen los enanos.