El pleno extraordinario celebrado este jueves 31 de julio dejó un escenario inédito en El Puerto: la oposición estalló por los aires tras aprobarse la dedicación exclusiva del portavoz del PSOE, Ángel M. González, con un sueldo municipal de 43.000 euros brutos anuales, a propuesta del equipo de gobierno del PP.

El Partido Popular justificó la medida aludiendo a la “necesidad de fiscalizar la gestión pública con tiempo, dedicación y conocimientos”, señalando que el papel del portavoz del principal grupo de la oposición lo exige. La liberación no supera el límite legal de 15 cargos con dedicación exclusiva en municipios como El Puerto.



La votación y el debate provocaron un choque frontal entre los grupos opositores, que hasta ahora mantenían un frente común. La concejala no adscrita Mónica Jiménez, ex del PSOE, fue la más contundente: acusó de hipocresía a su antiguo compañero por aceptar una retribución pública tras haber criticado durante años las subidas de sueldo. “Debería renunciar a la remuneración si de verdad quiere dignificar esta profesión, y si quiere ser coherente con las siglas que representa”, espetó.

El portavoz de Unión Portuense, Javier Botella, no se opuso al fondo, pero sí a la forma: “Cobrará lo mismo que alguien con responsabilidades de gobierno. No lo veo”, señaló, recordando que el exalcalde David de la Encina percibía 48.000 euros, solo 5.000 más que el nuevo salario del portavoz socialista, que no pone su firma por delante, ni es concejal de gobierno. [Javier Botella: disfraz, populismo y una mentira más]

Desde Izquierda Unida, su portavoz José Luis Bueno Pinto consideró que la remuneración puede ser legítima si se aplica por igual: Si se paga a uno, se paga a todos, defendió el comunista, apelando a “dignificar la política” solo si se trata como tal a todos los ediles que trabajan en ello. Un Bueno Pinto que desde VOX señalaron directamente como "político profesional", poniendo el acento en su hipocresía. [Jose Luis Bueno: Cuando la izquierda aplaude a VOX]

Precisamente, en VOX, el concejal José Antonio Gomila lanzó una de las críticas más duras a Ángel González: “Si tienes dignidad política, no aceptes esa remuneración. Esto ha sido una jugada magistral del PP. Qué vergüenza”. Aunque se mostró partidario de pagar a los concejales de la oposición, rechazó que el PSOE reciba un trato exclusivo y preferente.

Ángel González se defiende

La respuesta de Ángel González fue insólita por su tono y destinatarios: atacó con dureza al resto de portavoces de la oposición, algo nunca visto en el pleno en los últimos mandatos. Les acusó de “hipocresía” y de haber ido uno por uno a negociar su propia liberación con Germán Beardo. “No me vendo por 1.000 euros más (unos 70 euros más al mes). Dejo de cobrar 42.000 del PSOE para pasar a 43.000 del Ayuntamiento. No me están comprando”, afirmó. Añadió que la liberación estaba negociada desde el inicio del mandato, no era ningún privilegio improvisado.

En paralelo, varios grupos insinuaron que este movimiento podría encajar dentro de un acuerdo político más amplio entre PP y PSOE a nivel provincial, vinculado a la reciente aprobación en la Diputación de Cádiz del cambio de gestión del centro El Madrugador, también situado en El Puerto. 

El ambiente fue tenso, bronco y cargado de acusaciones, con gritos de “¡vergüenza!” y "¡corrupción! y frases como “nuevo socio del PP” dirigidas a González. Las caras en la bancada opositora eran de estupor. Mientras tanto, el equipo de gobierno observaba con alguna sonrisa indisimulada el colapso político de la oposición, en lo que ya muchos -incluyendo adversarios políticos- califican como una jugada maestra de Germán Beardo... "que ha matado dos pájaros de un tiro".