Fue un 30 de agosto de 2011, a las 18.15 horas de la tarde, cuando el Vaporcito Adriano III se hundió en el muelle de Reina Victoria, en Cádiz, acabando así sus días como símbolo viviente de El Puerto de Santa María.

Tras su hundimiento, hace ya más de 13 años, aún se contaba con algunas posibilidades de ser restaurado y que volviera a navegar. Por desgracia, el tiempo y la especulación de unos y otros acabaron por rematar al Vapor dejándolo pudrirse hasta su esqueleto. Todo ello, dando una imagen indigna de El Puerto de Santa María a todos aquellos visitantes que sorprendidos se encontraban con semejante panorama.

Viejos tiempos...

El Vaporcito, hasta la fecha, sigue siendo un Bien de Interés Cultural (BIC), lo que supone una especial protección y una situación muy delicada para sus propietarios a la hora de abordar su retirada. Hablamos de todo un símbolo para El Puerto y toda una tradición de sus viajes surcando la bahía de El Puerto a Cádiz, y viceversa. Un símbolo que necesita de un final digno, una vez que ya se hace imposible recuperarlo. Y es que, a día de hoy poco a nada queda del bien material que estaba catalogado como BIC, siendo un amasijo de maderas podridas sin ningún tipo de arreglo ni valor más allá del recuerdo.



En este contexto, el equipo de Gobierno liderado por el alcalde Germán Beardo pondrá por fin sobre la mesa una solución viable para el Vaporcito, haciendo frente a una patata caliente que nadie hasta la fecha ha podido o sabido solventar.

Esta solución, según ha podido confirmar El Puerto Actualidad a través del Jefe de Servicio de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María, pasa por descatalogar al Vaporcito como BIC para poder abordarlo sin la protección actual como bien cultural, y darle un merecido y digno final.

En este caso, aunque no será la solución perfecta que todo portuense querría, hay que tener en cuenta que el Vapor ya no puede ser restaurado y nunca más volverá a surcar la bahía, no al menos esta embarcación. Por lo que, una vez certificada su total defunción, los restos del Vapor suponen además de una triste imagen en el nuevo paseo fluvial… un peligroso foco para el vandalismo y la insalubridad, lo que prima sobre esa protección de BIC que ya no corresponde.

Estado actual...

Germán Beardo lleva tiempo trabajando para poder acelerar el proceso para presentar la documentación necesaria a la Junta de Andalucía para descatalogar al Vapor como BIC, lo que supone estar ayudando a la Asociación de Amigos del Vapor -actual propietario- en este trámite necesario para poder retirar el Vaporcito del lugar.

Una vez la asociación, de la mano del Ayuntamiento, presente todos los informes y documentación requerida por la Junta, ésta estudiará la situación y emitirá con bastante seguridad una resolución positiva por la que el Vapor será descatalogado como BIC, pudiendo entonces la asociación retirar la embarcación con garantías y seguridad.

Se espera que en los próximos días se presente la documentación y en los próximos meses se pronuncie la Junta de Andalucía, y se pueda finalmente dar solución a este símbolo portuense cuyos restos esperan un final digno tras 13 años sin que nadie haya sido capaz de conseguirlo, hasta ahora.