La profesora portuense María Ferrer Calvo, conocida por sus alumnos y en su canal de YouTube como la ‘Maestra Croqueta’, ha dado el salto a la escritura publicando su primer libro infantil titulado ‘Maruja Piruja’.

María, quien actualmente ejerce de profesora en el CEIP Costa Oeste de El Puerto de Santa María, se define como “lejos de lo que cabe esperar siendo nativa española, no respondo solo a un nombre, sino a tres: Mamá, Seño y María. Y diría más, el orden jerárquico de los mismos es tal cual el que he descrito. Eso no significa que me deje a mí misma en un tercer un plano ni muchísimo menos. Ante todo, soy una persona que ansía crecer en muchísimos aspectos y que dedica tiempo a ello, como la literatura, el ecologismo, la consciencia social y el autocuidado físico y emocional. Pero tengo una hija adolescente de doce años, Julia, y un niño pequeño de 4 años, Luca, que me necesitan y a quienes yo también necesito y ellos son mi prioridad y ahí solo respondo al nombre de Mamá, ¡el que más me gusta de todos! A ellos, como no podía ser de otra manera, va dedicado mi cuento”.

Continúa explicando que “luego está mi segundo nombre: Seño. ¡Y cómo me gusta ese nombre! ¡Casi tanto como las personas que me llaman así! Necesitaría la extensión de una enciclopedia para poder expresar con palabras lo muchísimo que me gusta mi trabajo. Me siento increíblemente afortunada cada día. Son mi segunda familia. Me describo como una maestra inquieta, ilusionada e inconformista. Creo en una educación vivencial, creativa, rompedora, cuyo principio y fin sea el bienestar emocional y la felicidad del alumnado y que durante el camino se adquieran, además de los contenidos y conocimientos necesarios, las herramientas emocionales y sociales necesarias para que puedan convertirse en personas emocionalmente sanas y felices. Os aseguro que trabajo diariamente en ello”.



Por último, “aunque no por ello menos importante, soy María. Adicta a la lectura, amante de la naturaleza (mi aula está llena de plantas naturales, mejor no os cuento cómo está mi casa), soñadora compulsiva y siempre maquinando algún viaje nuevo. Mi sueño es nunca dejar de tener sueños (sé que suena cursi pero es mucho más profundo que una simple frase Mr. Wonderful) y soy buscadora profesional de encontrar tiempo de debajo de las piedras”.

Referente a su libro, María explica que surge “hace más de siete años, una noche de esas en las que hay rayos y truenos aunque en realidad el cielo de fuera está completamente despejado y tranquilo, mientras mi hija Julia, que por aquel entonces tenía unos 5 añitos, dormía a mi lado, Maruja nació en mí. En ese duermevela los versos iban surgiendo, uno tras otros, mientras yo pensaba en ella, en mí y en nuestra suerte. Así, aún sin abrir del todo los ojos en un intento por lograr no despertarme del todo, cogí el móvil y grabé un audio con la idea general. A la mañana siguiente me costó recordar todo aquello. Cuando lo hice, recuperé el audio y le di forma. Y fue entonces cuando nació mi Maruja Piruja”.

Una vez plasmado el camino no fue nada fácil, “a mí me gustó bastante el resultado. No solo porque lo hubiese escrito yo, obviamente, sino porque lo miraba con una mirada objetiva. Intenté leerlo como maestra, imaginarme leyéndoselo a mis niños y, la verdad, lo veía. Lo primero fue inscribirla en el registro de la propiedad intelectual. Tras recibir el “ok” por su parte me puse manos a la obra. Hice una búsqueda de editoriales de literatura infantil y una vez que le di un formato más formal y hube realizado una carta de presentación, envié mi manuscrito. Varias editoriales me respondieron que les había gustado pero que no era el momento, que no dejara de enviarles más propuestas y ahí se paralizó todo. Mi Maruja Piruja quedó, como quien dice, guardada en cajón, y la vida siguió su curso. Sin embargo, hace un año y medio, en pleno auge de autoconfianza en mis posibilidades lo volví a intentar y en esta ocasión obtuve un sí. El proyecto empezó a rodar. Es un proceso serio, lento, pausado y muy trabajoso. Hay muchos pequeños detalles y el tema de las ilustraciones es el más trabajoso de todos porque tú eres quién decides qué ilustración hay que hacer. Tú describes o envías un boceto de cada página y un ilustrador o ilustradora lo dibuja por ti. Pero es genial porque ves reflejado en el dibujo lo que tú tienes en la mente. Al final, el cuento que tienes entre tus manos es el cuento que ves cuando cierras tus ojos.

Y, entonces, llega un viernes en el que un repartidor llama a tu puerta y, ¡tachán! ahí tienes a tu Maruja Piruja. Y ya no puedo seguir describiendo el proceso porque, a partir de ahí, la emoción y el cómo me siento es indescriptible”.

Vemos que ‘Maruja Piruja’ es un libro enfocado para Infantil y primeros lectores que está gustando mucho pero Maruja tiene jugo para más aventuras… “Lo cierto es que aún me cuesta aterrizar en la realidad de que Maruja haya visto la luz, pero reconozco que si todo fuese bien creo que me encantaría proponerle a la editorial crear una colección de libros de lectura para primeros lectores con Maruja Piruja y sus aventuras como protagonista. Pero no quiero caer en el error del cuento de la lechera. Ahora mismo solo quiero disfrutar de este maravilloso momento, que es más que suficiente para mí, y si tiene que venir algo más vendrá, y si la experiencia que he de vivir como escritora es ser la autora de Maruja Piruja habrá sido la experiencia más maravillosa, ilusionante y emocionante que jamás imaginé”.

Profesora de las que llega a los niños y el disfrute en el aula es mutuo, María cuenta con un canal en YouTube bajo el nombre de Maestra Croqueta. Ella lo define como “no es más que un recurso más que creé para intentar hacer más motivador el aprendizaje. Nos guste o no, nuestros hijos e hijas han crecido en plena revolución digital y luchar contra ello es una batalla perdida y, bajo mi punto de vista, contraproducente. Es innegable que el aprendizaje y el acceso a la información están sufriendo un cambio irreversible y cuanto antes asumamos ese hecho y nos adaptemos a él, antes lograremos llegar al alumnado y sus nuevas necesidades de aprendizaje. Todo esto, evidentemente, siempre desde la perspectiva del ensayo-error. La educación digital está en constante desarrollo y yo he partido desde algo muy básico: crear contenido digital a través de vídeos musicales donde canto (con mucha ilusión, pero muy poco arte, todo hay que reconocerlo) los contenidos trabajados, y también algún vídeo con vocabulario en inglés a través de vídeos cortos divertidos”.

Añade que “como comentaba antes, siempre desde el propio aprendizaje. Últimamente he estado creando también el temario de Conocimiento del Medio en pictogramas para mi alumnado TEA (trastorno del Espectro Autista). Me parece fundamental que el material que se ofrezca esté lo más adaptado posible para que sea accesible al mayor número de alumnado posible. ¿Y qué espero de Maestra Croqueta? Que sirva a mi alumnado, o a algún niño o niña que lo vea, a disfrutar mientras aprende. O, aún mejor, que le haga reír. Y, si puede ser, ¡también a que se eche un bailecito!”.

Por último, a los lectores que puedan tener en sus manos su libro María concluye con un sincero “gracias. No te haces una idea de lo que siento solo con imaginar que tienes mi cuento en tus manos. Ojalá cuando lo cierres sientas unas ganas irrevocables de recorrer el firmamento cada noche”.