Me considero una persona tradicional y clásica, por eso, la Navidad me parece una fiesta entrañable, bonita, familiar, acogedora. La vida me fue alejando de los más cercanos, tengo una familia corta, lo cual me permitió dejar atrás todo, no quedaba ya nadie cercano. Aquí encontré la paz que busqué, la paz que te proporciona un entorno agradable. Mi sorpresa fue que no solo el entorno, coincidí con personas que sentía y vivían como yo, se crearon vínculos, y mis Navidades sientan más personas a la mesa que hace unos años.
A todo ello ayuda el ambiente, las luces, el frío, las llamas de la chimenea y las propias fiestas. No me veo visitando los diferentes espacios que se habilitan, aunque me parecen geniales para que los más pequeños disfruten, no creo que yo, ni ningún adulto necesitemos de cabalgatas, espacios o festejos municipales. Pero, al fin y al cabo, todo ayuda a crear un ambiente bonito y agradable.
Sé que a muchos les molestan las cabalgatas, a mí que vivo en el centro, aunque no las vea, me alegra ver a tanta gente por la calle. Sé que algunos pedirán otro tipo de eventos, pero en la vida no se puede contentar a todo el mundo.
Otros reclamarán mas solidaridad, pero eso entiendo que es algo muy personal, y que la caridad y la solidaridad debe partir de cada uno. Por eso, en estas fiestas procuro organizar en mi casa cenas con amigos, procuro enviar a ciertos sitios lo que considere oportuno, pero jamás se me ocurriría reprochar a nadie, ni a institución alguna que sean más solidarios o agradecidos.
La Navidad quizás sea de mis momentos preferidos del año, por todo lo expuesto, y sobre todo porque se me vienen a la memoria todos aquellos que ya no están, algo curioso que se que nos pasa a muchos.
Espero que comenzando las fiestas todos podamos ser felices, todos seamos un poco más solidarios, todos seamos agradecidos, menos críticos con el vecino y mas nosotros mismos, porque con frecuencia, observo que hay personas que disfrutan mas destruyendo que construyendo.
Espero que sean una fiestas geniales, que lloremos por los que nos esperan y que sonriamos por la suerte que todos tenemos, porque la felicidad no está en ver que nos falta, sino en ver lo que tenemos. Felices Fiestas.