La Asociación Betilo lamenta tener que denunciar de nuevo la instalación esta vez, de una carpa en el bar de La Cristalera. Se pregunta si cuenta con el debido permiso de acuerdo con la Ordenanza Municipal reguladora de la Instalación de carpas y veladores y con la Ley reguladora de la utilización del suelo.

De nuevo se vuelve a impedir la mirada al río Guadalete y al espacio expositivo del cantil del antiguo muelle de la Plaza de las Galeras, una “aberración estética”.

La carpa.

No es la primera vez que la asociación y los ciudadanos vuelven a denunciar los abusos y cerramientos “exagerados”, que además restan visión al peatón y cortan del paso en algunos puntos a los viandantes.

La asociación manifiesta que tanto la actividad que se desarrolla en dicha zona por el concesionario, como el espacio expositivo relacionado con la actividad marítima y portuaria no son incompatibles, pero no se puede permitir que la instalación de una carpa suponga un impacto visual tan negativo.



Betilo solicita al ayuntamiento que no se permitan estas aberraciones estéticas y desmedidas, que realizan los beneficiarios de la actual concesión del bar de copas ‘La Cristalera”, y vuelve a manifestar que si en lugar de estar orgullosos de nuestra rica historia y de nuestro pasado, lo que queremos es borrarla y hacer desparecer parte de nuestra identidad.

Se da el caso que la mayoría de los bares y restaurantes no esperan, considerando que una vez abonada la tasa ya pueden comenzar a utilizar el espacio público, aún sin el visto bueno del área de Patrimonio, que es al que debe dar las directrices de cómo realizar dicha ocupación. El resultado es en muchos casos una instalación de elementos que en no pocas ocasione resulta abusiva.

Por último, Betilo incide que al margen de los permisos que pueda conceder el Ayuntamiento, en El Puerto otros organismos también otorgan licencias que afectan a la ocupación del espacio público, como es el caso de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC). “Todos deben velar por el cumplimiento de las ordenanzas y las leyes”, concluyen.