Javier Bello.- El concejal del Ayuntamiento portuense Jose Luis Bueno Pinto, portavoz del grupo Mixto y miembro de Izquierda Unida, ha emitido en redes sociales un balance de los primeros 100 días del gobierno de PP presidido por Germán Beardo. Bajo el título de Rodillo absoluto hace un curioso balance en el que se olvida de comentar la labor que ha desarrollado el Gobierno local en esos días, o de señalar, ya que está en la oposición, las cosas que a su juicio debería haber hecho y no ha hecho el gobierno de Germán Beardo.

Todo su balance se limita a una sola cosa: el pleno de organización y más concretamente, las retribuciones de los concejales, los cargos de confianza y las composiciones de los consejos de administración de las empresas municipales. Puede verse como normal que esto le preocupe a un político que ha dejado de percibir el sustancioso sueldo de Diputado en el Congreso, donde estuvo un año, con un salario de más de 60.000 €, y ha pasado a no cobrar nada de la política.



Lo que ya no son tan normales son sus argumentos. Dice que Germán Beardo usa el Ayuntamiento para sus fines, no, cómo él , claro, que cuando tuvo poder y sueldo lo usó para favorecer al los portuenses. El problema es que los portuense no coinciden con su visión y de forma abrumadora han dejado claro que prefieren a Beardo al frente del Ayuntamiento. Por otra parte el conjunto de la asignación para cargos políticos sigue siendo un gasto por debajo de la media en ciudades similares a El Puerto y muy por debajo de los que tienen otros ayuntamientos.

Entre 2019 y 2023 los concejales portavoces de los grupo de la oposición (incluso cuando el “grupo” fuera de un sólo concejal) cobraron un salario, sin tener ninguna responsabilidad ni actividad de Gobierno, una situación verdaderamente anómala a la que se llegó porque así lo forzaron, precisamente, los grupos opositores de izquierda y derecha que sumaban juntos más concejales en el pleno que PP y Ciudadanos.

Beardo, durante su campaña sostuvo que sin una mayoría suficiente en el Pleno, no podía desarrollar de forma completa su programa para la ciudad y pidió a los portuense esa mayoría suficiente y éstos se la dieron con la victoria más amplia en votos que ha obtenido nunca un candidato a alcalde en nuestra ciudad. Al mismo tiempo la estrategia política negativa y obstruccionista de los grupos de izquierda fue castigada por los votantes disminuyendo su representación en el Pleno de 12 a 8 concejales.

El que los concejales de la oposición no tengan salario no es un problema para ejercer su labor. El propio Beardo fue portavoz del PP en la oposición sin sueldo del Ayuntamiento y acabó ganado las elecciones de 2019 por su labor de señalar la ineficacia y apatía del gobierno de izquierda del que formaba parte Bueno Pinto y proponer soluciones a los portuenses. Ahora lo que ha hecho Beardo es aplicar la lógica democrática de organizar un gobierno formado por el partido que ha ganado las elecciones y eso no es un ningún rodillo, sino el funcionamiento de la democracia y el respeto a la voluntad de los votantes, que en el caso de El Puerto, en su amplia mayoría tiene muy claro quién quiere que les gobierne y quién no.