El joven tenista Louis D’auzac ha disputado cuatro torneos por Europa en 45 días, recorriendo 16.516 kilómetros. Los campeonatos se han celebrado en Edimburgo, Oberpullendorf, Vilamoura y Eindhoven, siendo cuatro torneos donde ha tenido la oportunidad de enfrentarse al más alto nivel del tenis mundial infantil.
A estos lugares han acudido chavales de trece y catorce años de China, Ecuador, Haití, Namibia, Samoa, Brasil, Argentina, Sudáfrica, Japón, Israel. Aparte de la competición, el portuense ha trabado amistad con Florián, en Holanda; Brandon, en Escocia; o Simon en Austria, y haber sido invitado a Praga o El Cabo.
Pero al margen de la amistad, lo importante de este recorrido ha sido el tenis, la competición. Louis D’auzac ha jugado 22 partidos, de los que ha ganado catorce. El objetivo estuvo claro desde antes de subirse a un avión, y era acudir a cualquier lugar del mundo con ilusión, pero siempre con mucha humildad, porque si no, el palo puede ser importante.
Y así ha sido, las palizas han sido consecuentes, según explica su familia en un comunicado, como ocurrió en Portugal. Louis se acuerda de su rival chino, Jiacheng Li, que no le dejó ninguna opción, siendo el resultado de la derrota 6-1, 6-2.
En Austria, el gigante Niedermayer dejó a Louis noqueado en la pista, con un contundente 6-0, 6-1.
En Escocia recobró algo la ilusión, puesto que en tercera ronda frente al cabeza de serie número uno consiguió un 2-0. 3-2, 4-2 arriba para el portuense en el primer set, hasta que el inglés Pickerd-Baru se despertó y ganó 6-4, 6-1.
Pero el jugador portuense ha digerido las derrotas con aceptación y capacidad de remontada, volviendo al entrenamiento para recargar ánimos y seguir aprendiendo.
Por ello las victorias también han sido muy saboreadas, como indican en el comunicado. Así pasó en Escocia, bajo un frío invierno y con lluvia espesa. El partido se jugó con chubasquero y gorro de lana a lo largo de más de una hora, algo que Louis no había visto jamás.
En Holanda, el rumano Amititeloaie, gran favorito por su ranking, tuvo tres bolas de partido. Muerto de hambre, explican, Louis no se sometió, luchó y venció.
Por tanto, ha sido un verano fantástico de ilusiones y descubrimientos, de aprendizajes y conocimientos de sí mismo, humildad y lucha.
Pero las competiciones iban a finalizar con quince días de vacaciones, pero no ha sido así, puesto que Louis se encuentra en Madrid compitiendo una prueba del Circuito Nacional Spartan, cuya semifinal se juega este sábado.
