El portuense, o visitante, para llegar al recinto ferial Las Banderas, cuenta con distintos medios de transporte, siendo el más utilizado el autobús urbano con líneas especiales para la Feria de Primavera y Fiesta del Vino Fino.
Las paradas clave están situadas en la plaza de la Noria, plaza de toros, plaza de España y El Tejar, pero también hay servicio desde el Poblado, Valdelagrana y Fuentebravía.
Por 1.20 euros el trayecto, los portuenses confirman que “tienes la seguridad de que llegas a la Feria. No hay problemas de tráfico, ni tienes que buscar aparcamiento y si bebes, no te tienes que preocupar de ser un peligro en la carretera”.
Aunque hay quien anhela que el precio del billete se hubiera quedado en un euro, porque es más económico y ofrece la facilidad de llevar siempre la moneda suelta, es cierto que el autobús es el medio más aceptado.
Pero cabe recordar hay otro grupo importante de portuenses que prefiere la comodidad del taxi, puesto que se pueden montar en la parada existente que esté más cerca de su domicilio, e ir cómodamente a la Feria, sin tener que esperar prácticamente colas. Además, llegada una hora, especialmente a partir de la madrugada, en que para volver de la Feria, hay muchos más ciudadanos que prefieren el taxi por encima de cualquier otro medio de transporte.
Además, el fin de semana, días en el que llega mucho visitante en tren, también es una de las opciones más recurrente, porque pueden montarse justo al salir de la estación de tren y llegar al recinto ferial sin preocupaciones. Además, muchos de los que acuden a la Feria ni siquiera saben exactamente dónde se encuentra, por lo que es otro dato del que se pueden despreocupar.
El vehículo particular también es una opción para aquellos que, en general, viven la Feria con responsabilidad. Hay portuenses que prefieren desembolsar un dinero, cuatro o cinco euros este 2023, dependiendo de dónde esté situado el aparcamiento, por dejar su vehículo, y poder volver a la hora que les apetezca, sin tener que depender de otros medios, ni esperar colas.
Y no menos importante es la cantidad de portuenses que acuden y se marchan de la Feria andando. Los que viven cerca, los que se ponen calzado cómodo y prefieren andar, e incluso los que saben que van a consumir alcohol y no quieren hacer uso del vehículo propio y no quieren o no pueden gastarse dinero en otros medios, prefieren (si no tienen que recorrer una distancia imposible), acuden de esta manera.