El Ayuntamiento de El Puerto de Santa María, a través del Área de Medio Ambiente que encabeza el concejal Millán Alegre, ha iniciado una campaña informativa para prevenir la Fiebre del Nilo Occidental, que se transmite por la picadura de mosquitos. En este sentido, se está haciendo llegar información con consejos útiles para prevenirla y consejos para controlar a los mosquitos a comunidades de vecinos con piscina, a los propietarios de caballos y comunidad de regantes.
Por medio de esta iniciativa se quiere ofrecer a la población medidas de prevención para evitar las picaduras y posibles contagios, así como pautas para reducir la proliferación de los mosquitos.
La fiebre por el Virus del Nilo Occidental es una enfermedad transmitida por la picadura de mosquitos que en la mayoría de los casos cursa de manera asintomática (en torno al 80% de los casos) y el resto con carácter leve, similar a un proceso gripal. Aunque este virus puede causar una enfermedad mortal que afecta al sistema nervioso. Se encuentra por lo común en África, Europa, el Oriente Medio, América del Norte y Asia occidental. Se mantiene en la naturaleza mediante un ciclo que incluye la transmisión entre aves y mosquitos. Puede infectar a los seres humanos, los caballos y otros mamíferos.
Desde el ente municipal se quiere informar a la población portuense que cualquier objeto que pueda acumular agua puede permitir la proliferación de mosquitos aumentando así el riesgo de transmisión del Virus del Nilo Occidental. Al igual, las zonas con vegetación y sombrías son ideales para el crecimiento poblacional de los mosquitos.
Por ello, para controlar la proliferación de mosquitos, se recomienda revisar y actuar en aquellos lugares en los que se puedan generar larvas como son: circuitos de riego, imbornales o arquetas, masas de agua en jardines y zonas exteriores (fuentes, lagos, etc.), huertos, solares y fincas en desuso, instalaciones agrícolas y ganaderas (como abrevaderos de caballos), piscinas sin tratamientos, fuentes ornamentales, sótanos inundables y acumulaciones de agua en los suelos y árboles. Además, se recomienda controlar las zonas con vegetación y sombrías ya que estas son lugares de refugio para los mosquitos adultos.
Para la eliminación de los focos larvarios se recomienda la retirada de elementos que puedan acumular agua, la reparación/mantenimiento de canalizaciones y almacenamiento de aguas, el mantenimiento de imbornales, la recirculación de aguas en fuentes ornamentales, la reparación de pavimentación, en el caso de balsas, estanques o piscinas, cuando estén vacías se deben mantener completamente secas y si están llenas, mantener de manera adecuada, tapar depósitos de agua, la utilización de métodos de cloración del agua o la introducción de peces que se alimenten de las larvas y puestas, no guardar en el interior o exterior del domicilio recipientes (macetas, juguetes o cubos) que puedan acumular agua y, en caso de que sea imprescindible, vaciarlos al menos una vez cada dos semanas, aplicación de biocidas (larvicidas) autorizados por el Ministerio de Sanidad y aplicados por empresas autorizadas e inscritas en el Registro Oficial de Establecimiento y Servicios biocidas de la Comunidad Autónoma de Andalucía.