El alcalde de El Puerto, Germán Beardo, ha propuesto este viernes al resto de Grupos de la Corporación Municipal, en una reunión de la Junta Local de Portavoces, las candidaturas a las Distinciones de la Ciudad de este año 2022, los galardones más altos de la ciudad, que se entregarán en un Pleno Solemne y Extraordinario el próximo 16 de diciembre, aniversario de El Puerto desde el otorgamiento por parte de Alfonso X "El Sabio" de la Carta Puebla.

El primer edil anuncia que para el 2022 se ha propuesto a los portavoces como Hijo Predilecto de la ciudad de El Puerto de Santa María al futbolista, centrocampista histórico y capitán del Real Betis Balompié de la Primera División de España, Joaquín Sánchez, embajador internacional de El Puerto donde los haya que ha llevado siempre el nombre de la ciudad por bandera, al frente de una carrera profesional meteórica e imparable, siendo el jugador con más títulos de la historia bética verdiblanca, genio y figura sobresaliente. Germán Beardo explica que es un título honorífico "más que merecido" y que está convencido de que recibirá la unanimidad aplastante de todos sus paisanos, compañeros y afición, que lo adoran por su cercanía, su calidad, su alegría y su forma de ser, tal y como comprobamos el pasado 21 de abril cuando su equipo se proclamaba como vencedor de la tercera Copa del Rey en La Cartuja, haciendo historia a sus 40 años.

El Gobierno de El Puerto ha propuesto también a la empresa familiar Romerijo para recibir la Medalla de Oro de la Ciudad, en el año que cumple su 70 aniversario, siendo marca El Puerto y embajadores de excepción del corazón de la Bahía no sólo en España sino a nivel mundial. “Siete décadas de trayectoria empresarial intachable siendo referente en el sector del marisco y en el de la restauración, a nivel nacional e internacional, llevando el nombre de la ciudad a lo más alto de la hostelería y gastronomía, siendo embajadores de la ciudad de los Cien Palacios, que es conocida en el mundo entero por su sello”, destaca Germán Beardo. Es una empresa que ha sabido no sólo mantenerse durante siete décadas, sino crecer siendo unos adelantados a su tiempo, con esencia propia y fieles a su filosofía de origen, convirtiéndose en reclamo turístico y cita obligada de todas las personas que nos visitan. El Puerto quiere con este gesto rendirles un merecidísimo homenaje, con el mayor reconocimiento que puede otorgar la ciudad por su constante expansión y generación de riqueza y empleo, constituyendo un orgullo para El Puerto y los portuenses.



Igualmente, propone al Grupo Osborne para recibir la Medalla de Oro de El Puerto, que cumple 250 años de historia y éxitos, con sus marcas estratégicas líderes y con una extraordinaria evolución a nivel nacional e internacional donde está considerada como el mejor embajador de la Gastronomía de España. La marca Osborne es legado y futuro de El Puerto, explica el alcalde, Germán Beardo, siendo además una de las cien empresas familiares más antiguas del mundo y una de las cinco bodegas más antiguas de España. En sus 250 años de historia ha superado guerras, epidemias, revoluciones e infinidad de avatares ante los que ha demostrado su máxima fortaleza para seguir creciendo a un ritmo de vértigo, arrastrando consigo un prestigio internacional del mayor nivel y siempre con arraigo a su ciudad de origen. Con presencia en más de 70 países, dos filiales en China y Brasil; seis plantas de producción en España y un portfolio de más de 30 marcas propias y de distribución, la marca del Toro es en sí misma un símbolo de la marca España, nacida en El Puerto de Santa María y referente en innovación, sostenibilidad, liderazgo y empresa de valores y compromiso social como motor de cambio.

Medalla de Oro de la Ciudad al catedrático de Latín Emilio Flor, por haber dedicado toda su vida al Grupo de Teatro Balbo, del cual fue fundador en el IES Santo Domingo, hace más de cuatro décadas, y por haber transmitido a innumerables generaciones de alumnos la pasión por el teatro grecolatino, marcando su educación y futuro con valores fundamentales como la tolerancia, el compromiso, el respeto y la cultura, que ha inculcado en miles de jóvenes en la escena y fuera de ella.  Con este gesto, El Puerto de Santa María quiere agradecerle a este docente ya jubilado, con una carrera imborrable, el trabajo realizado siempre con un sello permanente de amor a las humanidades, al mundo grecolatino, a su instituto y a su alumnado, y con una implicación digna de admiración.  Además, Emilio Flor haber es embajador de El Puerto allá donde viaja con su grupo de teatro, siendo sinónimo de excelencia en el más alto nivel educativo, fruto siempre del tesón, el trabajo en equipo y los valores que forjan.

Y, por último, y no por ello menos importante, se ha propuesto para recibir la Medalla de Oro de la ciudad a la Congregación de Las Hermanas Carmelitas de la Caridad Vedruna, por haber permanecido en la ciudad durante más de 130 años volcadas en la educación al servicio de El Puerto. La ciudad quiere así agradecerles su dedicación sin límites en las aulas y fuera de ellas de manera ininterrumpida, durante más de un siglo, enseñando y ayudando a innumerables generaciones de portuenses que han pasado por el colegio de Las Carmelitas. Un emblema de la educación portuense que levantaron en el centro de la ciudad con el Sagrado Corazón y que hoy continúa su legado en pleno casco histórico, a pesar de la marcha de las hermanas de El Puerto provocada por las jubilaciones y la falta de nuevas vocaciones.

Estas distinciones son el reconocimiento más alto que puede dar El Puerto, para devolverles, aunque sea simbólicamente, el sentimiento de orgullo y de agradecimiento que sentimos los portuenses al contar con ellos. "Una proposición que estamos seguros contará con el respaldo de muchísimos ciudadanos que así nos lo han solicitado y trasladado en distintas ocasiones, que a partir de ahora podrán sumarse a este reconocimiento público", señala Beardo.

Desde el Ayuntamiento de El Puerto no se encuentra mejor manera de dar las gracias que proponiendo sus candidaturas a recibir el máximo galardón de la Ciudad, para reconocer públicamente y de un modo oficial sus méritos, para lo que habría que llevar la propuesta a Pleno para poder indiciar los expedientes de instrucción correspondientes para su posterior aprobación definitiva tras las adhesiones en el Pleno Municipal.