El concejal de de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María, David Calleja, presidió ayer en el Patio del Castillo de San Marcos el acto de presentación del libro “El Puerto de Santa María en el siglo XIII. La repoblación de Alfonso X: de al-Qanatir a Santa María del Puerto”, obra del historiador Enrique Pérez Fernández y el restaurador Juan José López Amador. La presentación se enmarca en las actividades organizadas por el Ayuntamiento con motivo de la efeméride del 800 aniversario del nacimiento de Alfonso X (1221-1284).
El teniente de alcalde de Patrimonio Histórico, David Calleja, agradeció la numerosa asistencia a la presentación de un proyecto que calificó de “importante no solo para la ciudad de El Puerto sino también para la figura del Rey Alfonso X”. El edil aseveró que siempre trata de fusionar las cuatro áreas que detenta (Fiestas, Flamenco, Patrimonio Histórico y Comercio), remarcando la vinculación del monarca con la Patrona de la ciudad, Nuestra Señora de los Milagros.
Calleja agradeció el trabajo de los autores y el hecho de que contactaran con él para que la concejalía de Patrimonio colaborara en hacer posible la publicación del libro y anunció que próximamente se pondrán en marcha distintas exposiciones, tanto de pintura como de fotografía, relacionadas con el Rey Alfonso X y la Virgen de los Milagros. Calleja remarcó que el libro será del agrado de muchísimas personas, no solo portuenses, a los que les guste la historia, afirmando que tenemos muchísima suerte de albergar un pasado tan hermoso y de contar con tantas personas que se preocupen por él, ofreciendo la concejalía a los autores del libro para aquello que necesiten.
El edil indicó que la pandemia ha impedido que la concejalía de Patrimonio Histórico haya desarrollado durante el verano numerosas actividades, limitando mucho el número de las que se han podido llevar a cabo, por lo que el próximo año, con la esperanza de que la situación epidemiológica lo permita, casi todas las charlas y exposiciones que organice el área, así como las visitas guiadas y teatralizadas, estarán relacionadas con el mundo de Alfonso X, la Patrona, la Basílica y el Castillo de San Marcos.
El restaurador Juan José López Amador comenzó su intervención agradeciendo al teniente de alcalde la fundamental colaboración del área de Patrimonio Histórico para la publicación de la obra, en virtud de la adquisición por la misma de 50 ejemplares, comentando que el trabajo refleja tres años y medio de pormenorizada investigación.
El historiador Enrique Pérez señaló que se encontraban en el lugar indicado para presentar el volumen, junto a la mezquita de Alcanatif y la iglesia fortificada de Santa María de El Puerto, que Alfonso X mandó levantar sobre la mezquita, subrayando que este es el epicentro de la historia de la ciudad desde hace dos mil años, cuando Balbo estableció en el entorno donde hoy se encuentra el castillo la infraestructura del PortusGaditanus.
Ambos autores apuntaron que el libro quiere llenar algunos vacíos de la historiografía portuense en el siglo XIII, que definieron como la época, junto a la primera fundación de Balbo, más decisiva de la historia de la ciudad, remarcando que en dicho siglo nació, tras la conquista alfonsí de Alcanatif en 1260, el enclave que hoy habitamos. Los autores destacaron que el volumen aporta mucha documentación novedosa e inédita, describiendo cómo llegaron a nuestro término298 repobladores, más de la mitad de los cuales provenían de la actual Cantabria. Juan José López Amador y Enrique Pérez Fernández agradecieron el trabajo de Eduardo Albadalejo, director de Suroeste, afirmando que ha realizado una excelente labor de impresión de un volumen que supera las 500 páginas e incluye hasta 176 ilustraciones.
El prologuista del libro, Virgilio Martínez Enamorado, doctor en Historia Medieval por la Universidad de Málaga y profesor de la misma, investigador contratado por el CSIC en la Escuela de Estudios Árabes de Granada, quien ofreció la conferencia “El Puerto fue al-Qanatir. Semblanzas de una población andalusí”, calificó el libro como “una obra magna que marca un antes y un después en la historiografía de la ciudad y que ejercerá, al tratarse de uno de los trabajos más serios de la historiografía medieval andaluza, gran influencia sobre los estudios medievales de la provincia”.
