Tras 55 días de conflicto en la Jefatura de la Policía Local en el que un grupo de agentes estaría secundando una presunta huelga encubierta -por conseguir una supuesta serie de mejoras económicas como trasfondo real- alegando no contar con pantalones reglamentarios, el sindicato de policías Locales UPLBA de El Puerto de Santa María hace público el siguiente comunicado:
El sindicato de policías Locales UPLBA de El Puerto de Santa María, mayoritario en el seno del colectivo, sigue esperando a que algún responsable político se digne a iniciar su trabajo en busca de solución al grave problema ocasionado por la falta de policías locales en las calles.
Los agentes se encuentran en la actualidad en las mismas condiciones laborales que hace ya casi dos meses, es decir al no haber ningún responsable político que haya solucionado el problema de uniformidad, llegan cada principio de turno tanto de mañana, tarde o noche, con la prohibición expresa de salir de la Jefatura si no se está totalmente uniformado, pese a que han solicitado por escrito realizar labores de patrullaje con pantalones particulares, por lo que la gran mayoría de agentes pasan su jornada laboral en la dependencias de la Jefatura portando su uniforme a excepción de los pantalones que son sustituidos por pantalones vaqueros, prenda que aunque debería ser suministrada por la empresa de manera anual al estar así recogido en el Acuerdo Regulador de las condiciones laborales, no se suministra desde 2017, lo que ha ocasionado su carencia en la actualidad entre los agentes de calle.
Es inconcebible que un procedimiento administrativo de compra de material, en este caso vestuario, que se puede iniciar con carácter urgente a través de un contrato menor que tardaría unos diez días en resolverse ni siquiera se haya iniciado, por lo que los agentes afectados temen que su problema lejos de tener solución inmediata, se prolongue en el tiempo ya que al parecer nadie quiera buscarle solución.
Si Germán Beardo está pensando en la Sra. Marina Peris para solucionar el problema, es complicado calcular el tiempo que va a tardar el conflicto en solucionarse, creemos que si esta señora es la encargada de actuar, bien por no tener a nadie más a quien recurrir o por no ser capaz el propio Germán Beardo de asumir sus responsabilidades como Jefe del Cuerpo, poca esperanza se ha de tener en su resolución. Recordemos que Marina Peris en dos años lo único que ha conseguido para la Policía es gestionar la finalización administrativa de la colocación del suelo de un gimnasio y llevar al Paje Real en Navidades a las dependencias policiales. Apañados vamos con tan descomunal cúmulo de logros, los cuales se verán fielmente reflejados en su índice de popularidad para con los ciudadanos de nuestra población. Creemos que esta pedazo de labor marcará un hito en los esfuerzos realizados por los concejales de Policía Local que han pasado por la historia reciente de la ciudad, hito que desgraciadamente muestra lo nefasto y desastroso que puede llegar a ser el trabajo de una señora concejala encargada en mandar políticamente en la Policía Local de El Puerto.
Esperando a que aparezca alguien con suficiente capacidad para iniciar algún intento de solución a la falta de vestuario, los agentes siguen pendientes de recibir cualquier orden superior que les autorice a salir para atender los requerimientos de mayor envergadura y gravedad. Mientras esto no se produce solo existe la iniciativa de los propios agentes afectados, los cuales en algunas ocasiones y bajo su responsabilidad han salido de Jefatura a atender los accidentes de tráfico con heridos graves, teniendo que lidiar en cada una de estas salidas con la prohibición dada por el Jefe del Cuerpo, el cual para librarse de cualquier responsabilidad futura, proclama a los cuatro vientos que al ser agentes de la autoridad se debe actuar en todo momento y lugar aunque no se esté de servicio, a la vez el gran Jefe de policía prohíbe que se les dote del arma reglamentaria a los agentes que cada día se encuentran de servicio, retira las llaves de los vehículos patrulla para no poder hacer uso de los mismos y ordena verbalmente que en caso de actuar en posibles accidentes graves, se haga en los vehículos particulares de los agentes una vez que éstos se hayan desprovisto de cualquier parte del uniforme que los identifique como policías antes de dirigirse a los requerimientos de gravedad, haciendo alarde de su excelente forma de trabajar para la ciudad.
Todo este cúmulo de despropósitos se encuentra respaldado por Germán Beardo y Marina Peris, los cuales han decidido no mover un solo dedo para intentar desbloquear la situación actual.
La forma de dirigirnos en prensa a estos dos responsables políticos utilizando sus nombres y no los cargos municipales que ostentan, se debe a nuestro convencimiento de que sus actos hacia el colectivo policial no están realizados bajo el prisma de las responsabilidades que deben ejercer como Alcalde y Concejala de Policía Local, sino más bien parecen actuar como dos personas dolidas, dos personas que por despecho y ávidos de revancha intenta enfrentarse abiertamente a todo un colectivo de funcionarios, simplemente por haber sido criticados en varias ocasiones por los agentes de policial local, debido a su falta total de gestión política en el área de seguridad y por reclamarles una y otra vez que trabajen, solucionen y mejoren la institución.
La falta de agentes en las calles durante estos 55 días y la sensación de que esto puede seguir ocurriendo durante mucho más tiempo, está ocasionando entre los ciudadanos un sentimiento de abandono por parte de su policía. Ciudadanos, vecinos y visitantes que cada vez más desesperados llaman a nuestra Jefatura una y otra vez solicitando ayuda que casi nunca les llega, convirtiéndose en habitual la práctica de ser dirigidos en sus requerimientos a Policía Nacional, Guardia Civil o Emergencias 112, intentando justificar lo injustificable con la cantinela de, “lo sentimos pero en la actualidad carecemos de efectivos para poder acudir a su requerimientos, pese a existir agentes en Jefatura se les prohíbe poder actuar por falta de pantalón de uniforme".
Parece no tener mucho sentido haber dejado a una ciudad como El Puerto de Santa María 55 días sin policías, pero menos sentido tiene aún no haber iniciado nada para solucionarlo, situación e inacción que no debe pasar desapercibida para los ciudadanos, ya que a partir de ahora si no se remedia, El Puerto se encontrará todo el verano sin policías locales que puedan vigilar y controlar las playas, el tráfico de vehículos, las normas covid, los establecimientos públicos, los ruidos y molestias ocasionadas por los bares de copas, control de sus horarios de cierre y de sus terrazas, ocualquier otra falta de actuación en el ámbito las competencias en las que la Policía Local deba actuar.
Este último fin de semana algunas calles peatonales han aparecido plagadas de un volumen tal de mesas y sillas que han imposibilitado la libre circulación de los peatones y de personas de movilidad reducida, incumpliendo además las distancias establecidas por las normas sanitarias frente al covid, dando un aspecto de total impunidad por falta de control, esta es una de tantas situaciones que nos llevan a pensar que quizás para algunos sea mucho mejor no tener a policías locales en la calle, incluso para el propio equipo de gobierno que propiciando la falta de policías locales durante estos 55 días, han facilitado su política de desenfreno lúdico que apoya y fomenta la creación de infinidad de actividades musicales y de nuevos establecimiento dedicados al ocio nocturno, actividades que se han iniciado sin ningún tipo de vigilancia y control administrativo.
Esta situación puede llegar a convertir a El Puerto en una ciudad sin ley, en la este tipo de políticas volcadas con un solo sector, el de ocio, deja desprotegido los derechos y el descanso del resto de vecinos.
la institución que los agentes de policía local representan, ya estaba, está y seguirán estando cuando dejen sus responsabilidades municipales los actuales gobernantes municipales, si la intención del Alcalde en los dos años que le quedan de mandato, es la de demostrar que abandonando a los policías locales, desprestigiándolos en prensa o amenazándolos con expedientes disciplinarios, va a conseguir la solución o va a ganar popularidad e imagen, le hemos de decir que desgraciadamente vive en los mundos de YUPI, lugar donde está demostrando que podría desenvolverse mucho mejor que en el Ayuntamiento. La popularidad y el cariño de los ciudadanos y de los empleados públicos se consigue gestionando duramente día a día para conseguir entre otras, una policía actualizada, preparada y dotada de medios, cosa que nuestro colectivo espera ansiosamente, esperemos que en el actual mandato municipal.
Seguimos esperando una señal de acercamiento por parte del Equipo de Gobierno, que haciendo uso de sus responsabilidades para con los ciudadanos, acaben cuanto antes con la situación actual. Muestra de ello son las reiteradas peticiones de solución trasladadas por la sección UPLBA en cada una de las intervenciones realizadas en prensa, además de la utilización de los cauces legales de negociación a través de los que el pasado 4 de junio se solicitó la convocatoria de mesa de funcionarios para tratar formalmente la problemática actual. A día de la fecha aun no se ha producido dicho encuentro pese a haberse comprometido la Concejala en agilizar la convocatoria solicitada, por lo que esta sección sindical entiende que no existe intención alguna de solucionar esta situación.
Los agentes de Policía Local volvemos a pedir disculpas a la ciudadanía por la cantidad de problemas que está ocasionando esta situación, somos un colectivo que lo único que pretendemos es defender nuestros derechos laborales y recuperar el respeto que nuestros mandatarios tan fácilmente han dejado de prestarnos.
En este contexto, actualmente trabajan debidamente uniformados -no siguiendo las pautas dadas por la UPBLA- unos 30 agentes de la Policía Local, mientras que desde el Ayuntamiento de El Puerto se han anunciado nuevos expedientes disciplinarios y reducción de nóminas para los agentes que casualmente se quedaron todos a la vez sin pantalones reglamentarios el pasad0 30 de abril, al comienzo de la Motorada y de esta presunta huelga encubierta, en la que según el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España, en El Puerto (SPPME), tendría como motivo real mejoras económicas de unos 3.000 euros al año por policía, siendo el asunto de los pantalones una mera excusa para presionar.