La Sección Sindical de Comisiones Obreras en el Ayuntamiento de El Puerto de Santa María critica, a través de un comunicado, el retraso que arrastra la aprobación de los presupuestos municipales.

Así, aseguran que observan "con estupefacción cómo un Ayuntamiento que debe prestar servicios a una población de 90.000 habitantes esté funcionado, a día de hoy, con un presupuesto aprobado para el año 2018, y además está fiscalizado por unas reglas de ejecución auto-impuestas que hacen que se vaya acumulando una cantidad ingente de facturas, compras y contrataciones".

De esta manera lamentan que "nos encontramos en estos momentos en una situación de colapso administrativo, con la consecuente paralización en el desarrollo normal de la prestación de los servicios municipales".



Y continúan explicando: "Comisiones Obreras ha venido denunciando ininterrumpidamente las consecuencias que esta situación  ha tenido en la plantilla municipal, como la ausencia y el  retraso en las contrataciones, el retraso en el pago de retribuciones, que nos han obligado acudir a la vía judicial; el impago de la nómina a una trabajadora del servicio de Contabilidad; pérdidas anuales de suministro de vestuario laboral regulados por convenio colectivo, etcétera. Los acuerdos de la Mesa General de Negociación de mayo de 2019 continúan, después de muchos meses, pendientes de su aprobación en Pleno a falta de los informes de la Intervención municipal", añaden.

Por ello, para el sindicato "este sistema surrealista de fiscalización previa ha llevado a que, en ocasiones, algunos vehículos municipales no puedan ser utilizados por no poder gastar la ridícula cantidad de 20 euros. Pagar una tasa en otra administración, comprar un tornillo, repostar combustible o pasar la ITV, en determinadas ocasiones es un verdadero calvario, y no por falta de disponibilidad económica, sino por el método irracional impuesto para poder realizar el gasto".

Por otro lado, alertan de un nuevo problema, "que ya se nos viene encima en un futuro inmediato, el suministro a todo el personal que presta servicios en el exterior y de cara al público de las mascarillas de protección ante el Covid-19. Es una empresa titánica por parte de la Intervención municipal poder comprar con premura y diligencia el material de prevención que, en cualquier otro  ayuntamiento de la Bahía, se hace con la más absoluta normalidad y urgencia".

Finalmente, desde CCOO exigen al alcalde, Germán Beardo, como jefe y responsable de toda la plantilla municipal, "que por el bien del personal subordinado a sus órdenes, y sobre todo, por la ciudad y todos los que la habitamos, actúe con celeridad y firmeza. Volvemos a recalcar que esta situación es insostenible", conluye el comunicado.