Israel Sánchez Díaz (Tribuna libre).- Hay un dicho popular que dice: "Más hace el que quiere, que el que puede...”. Y bien sabe Dios que lo hicimos, incluso a costa de nuestros humildes bolsillos, pero ricas Ilusiones...

Un reducido grupo de amigos, quisimos y pudimos abrirla hasta en tres ocasiones, para mayor Honor y Gloria de la Purísima... Gracias en gran medida (todo sea dicho) a dos concejalas: Dña. María Antonia Martínez Valera y Dña. Ana María Arias Doello.

Hoy día de la Purísima quisiera reivindicar la restauración, la puesta en valor de esta pequeña pero coqueta Ermita-Humilladero, la cual se encuentra anexa a la caja de agua de la Victoria y que un día, los rentistas de la ciudad dedicaran a su Patrona la Purísima Concepción...



Hoy sus puertas están cerradas, al igual que nuestros corazones, que aunque combatientes se rindieron de tanta lucha contra la desidia portuense...

Espero que la Purísima, igual que en la Batalla de Empel, aparezca y aliente a otros guerreros cuando parezca que todo está ya perdido y de una vez por toda se gane la BATALLA, esa la de la desidia...