Javier Botella (Tribuna libre).- Cuando comenzó el mandato, vimos cómo Ciudadanos El Puerto, el partido naranja liderado por Curro Martinez, exigió la dimisión de Carmelo Navarro del gobierno, el flamante fichaje de Germán y número dos de su lista electoral. No voy a entrar a cuestionar el ‘Caso Suvipuerto’ donde está encausado Carmelo Navarro, fue una apuesta extraña por parte de Germán, ya que era conocedor de esta situación, pero a Carmelo Navarro lo respeto y se le ha de otorgar la presunción de inocencia hasta que haya sentencia. Lo que sí quiero cuestionar es lo riguroso que se mostró Cs para pedir la cabeza de Carmelo Navarro por una imputación, y lo permisivo que se muestra ante la presencia de Antonio Caraballo, asesor reconocido del gobierno y que ya fue condenado por MALVERSACIÓN DE CAUDALES PÚBLICOS.

Según el acuerdo de gobierno de Cs y PP, en su punto 5 firmaron bajo el título de ‘Lucharemos contra la corrupción política y acabaremos con los dedazos y el despilfarro en nuestro Ayuntamiento’: “Cesaremos automáticamente a los cargos públicos que sean imputados formalmente por delitos de corrupción hasta que se aclare su situación judicial”. De ahí la dimisión de Carmelo Navarro. Pero, ¿qué pasa con Caraballo?



Aunque el cargo actual de Antonio Caraballo, según decreto del alcalde, es el de ‘Asesor en las Mesas de Negociación de Personal’ y no sea “cargo público” (entendiendo esto como político), la realidad es que tiene demasiado peso en el gobierno de Beardo, tanto como para estar presente en todas las reuniones o eventos de relevancia, ejemplos son las primeras reuniones de este mandato cuando negociaban con la oposición el pleno de organización, la Junta de Portavoces tras la caída del PGOU, acudir a FITUR, etc. Directamente pasa más tiempo en el despacho del alcalde que el propio alcalde. A todo esto, se le suman las nuevas polémicas: la situación irregular del pago de la propia nómina de Caraballo; los enchufes denunciados durante el mandato siempre bajo la supuesta sombra de Caraballo, que durante años ha manejado las grandes contratas de este Ayuntamiento; así como el ‘Caso Serrano’ y el despilfarro que supuso la polémica reincorporación.

Todo este tufo hace pensar que el punto 5 de su acuerdo y la credibilidad de Cs respecto a su lucha por la corrupción ha quedado en mero papel mojado. Por lo tanto, más allá de la formalidad, lo que tengo claro es que este no es el gobierno de PP-Cs ni de Beardo, es el gobierno de Antonio Caraballo.

Algunos rememoran ya la época de IP con Hernán Díaz bajo el asesoramiento de Caraballo. Todos sabemos cómo acabo esa película: años y años de condenas contra miembros de IP. Condenas que desencadenaron en la transformación de IP en Ciudadanos Portuenses y luego en Ciudadanos El Puerto, que casualmente es el mismo partido que gobierna y sostiene ahora al gobierno de Caraballo. Y por ello, le pregunto a Curro y al partido actual de Ciudadanos El Puerto, ¿hasta cuándo lo va a sostener? ¿Dónde queda esa lucha contra la corrupción? ¿Qué ejemplo se creen que dan cuando tienen a un condenado sentado en su mesa? ¿Quieren repetir la misma historia?

Sobre la tribuna libre: Javier Botella, concejal de Unión Portuense y portavoz del Grupo Mixto, ha remitido a los medios un comunicado donde pregunta al socio de gobierno y líder de Ciudadanos El Puerto, Curro Martínez, su postura sobre el papel de Caraballo en este gobierno.