EL PUERTO.- El Vaporcito de El Puerto vuelve, aunque no sea surcando la bahía, sí lo hará gracias a un proyecto de rehabilitación que será presentado este jueves en sociedad y cuyo final será el de darle un lugar digno a este emblema de la ciudad como museo en la Bajamar.

El coste económico se cubrirá con diferentes actuaciones del mundo del carnaval

Será a las 13:30 horas en el bar El Liba, en la Plaza de Las Galeras, cuando el alcalde de la ciudad, Germán Beardo, acompañado por el teniente de alcalde de Patrimonio Histórico, David Calleja, presenten el proyecto, junto al técnico de la Concejalía de Fiestas José Luis Sara, y el presidente de la Asociación Portuense El Vaporcito, José María



El Vapor fue sido donado gratuitamente el pasado 13 de marzo -ante notario- por el propietario, Manuel Ramos, a la Asociación Portuense El Vaporcito, contando con el apoyo del Ayuntamiento de El Puerto, en una iniciativa encabezada por el alcalde Germán Beardo, y con el beneplácito de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz.

El coste económico para llevar a cabo el proyecto de restauración irá a cuenta de diferentes actuaciones del mundo del carnaval.

Un final digno

La recuperación del Vapor, tras casi diez años desde su hundimiento, como símbolo de El Puerto es uno de los proyectos que el equipo de Gobierno llevaba trabajando desde que llegó a la Alcaldía, con diferentes reuniones con el propietario de la nave en busca de una solución, que finalmente ha llegado a buen término.

En principio el proyecto está destinado a su rehabilitación para ser expuesto y como museo, debido a la complejidad técnica y al enorme desembolso económico que supondría su rehabilitación total como embarcación apta para hacerse a la mar. Aunque no se descarta que en un futuro se pudiera acometer otro tipo de iniciativa destinada a ello. Al menos con este proyecto se saca del olvido al Vapor, que sigue pudriéndose en la Bajamar, y se le da un final digno como símbolo portuense.

Mañana, el alcalde Germán Beardo ofrecerá todos los detalles del proyecto, así como el lugar donde se expondrá el Vapor una vez sea restaurado, convirtiéndose en un museo, y probablemente en la Bajamar.