Francisco Javier Ramírez Leiva (Tribuna libre).- Son días difíciles para todos y todas, el confinamiento de varios días y la creciente actividad de las redes sociales nos demuestra algo más que nuestro aburrimiento social, demuestra una realidad para con los portuenses más vulnerables, las personas sin hogar.
Este ya no es un problema de ideologías o de partidos, es un problema de falta de humanidad. El pasado lunes, se aconsejó a las personas en máxima situación de pobreza quese desplazaran hasta Jerez de la Frontera para poder asearse y disponer de un medio donde estar. Un viaje en tren imposible para muchos, que no cuentan con el dinero para desplazarse.Hoy,cinco días después de la aplicación del Real Decreto que declaró el confinamiento y el Estado de Alarma, el equipo de gobierno ha establecido una serie de ayudas para familias en riesgo de exclusión, como la habilitación del comedor de la guardería municipal para su uso excepcional. No considero que sea una medida criticable (todo lo contrario, me parece pertinente y necesaria en estos momentos), pero, al igual que esas familias, los demás portuenses, en concreto aquellos sin hogar, necesitan cobertura y protección más que nunca.
La labor de los voluntarios y voluntarias, que todas las noches salen a dar alimento, bebidas calientes y algo de ropa, hace su inexistente confinamiento más ameno. Traten de ponerse un momento en su situación: el resto lo vivimos desde el calor del hogar, rodeados y rodeadas de nuestros familiares, con agua para lavarnos, alimentos y con acceso a la información las 24 horas del día, pero ellos ni siquiera tienen un espacio donde confinarse.
No hablaré en nombre de asociaciones privadas ni colectivos, pero, como un portuense más, tengo derecho a alzar mi voz, una voz a la que sí dan espacio, para exigir un lugar público en el que puedan cobijarse. En esta situación insólita, insto al equipo de Gobierno local a que habilite un espacio público, como un pabellón municipal, o que empleen un espacio privado con la legitimidad que otorga el Real Decreto463/2020, de 14 de marzo.
Como portuenses hemos sido fuertes y tenemos un sentimiento de hermandad, nos ayudamos en las buenas y en las malas con lo poco que tenemos, por ello, pidamos los que tenemos medios una solución para las personas SIN TECHO. #SOSSinTechoElPuerto
