Sofía González (Cachitos).- ¿Nunca habéis sentido esa sensación que te hace perseguir algo sin descanso? ¿Esa que no te deja pensar ni respirar hasta que no lo consigues? Estoy segura de que todos sabemos de lo que hablo... Ese sin vivir que te causa un capricho. Algo que sabes que tienes que hacer tuyo y que hasta que no lo tengas en tus manos no vas a estar tranquilo... que vuelve a tu pensamiento una y otra vez. Esa es para mí la perfecta definición de estar enamorado.

Cuando somos jóvenes casi todo lo que hacemos tiene un fondo y una forma común... Todo gira alrededor del enamoramiento. Pero cuando la edad asienta todo lo que sentimos, nos damos cuenta de que hay una diferencia abismal entre "estar enamorado" y sentir amor.

Sentir que los nervios se hacen dueños de nuestras sensaciones. Saber que nos olvidamos de respirar, y sentir esas maravillosas mariposas en el estómago es una sensación alucinante... pero dura lo justo... el tiempo necesario de acostumbrarnos al "capricho" que tanto ansiábamos...

Aunque lo cierto es, que hay caprichos que dejan de ser un capricho para convertirse en 'indispensables' aunque ya no te corten la respiración cuando los sientes cerca, precisamente porque sabes que están ahí.

Caprichos que un día dejaron de serlo para pasar a formar parte de tu vida, y que no necesitan que nadie les recuerde que una vez, hace mucho tiempo y antes de ser incondicionales para tu corazón, fueron un sentimiento etéreo o incluso platónico. Porque ahora están tan cerca de ti, que hay momentos en los que sin saberlo compartís hasta el pensamiento.

Y no importa lo diferentes que pudisteis ser cuando sólo erais un capricho. Justamente porque ya no lo sois.

Ahora compartís la sangre de las vidas que habéis creado y estáis tan unidos, que aunque algún día os rompieseis, usaríais el pegamento más fuerte que encontraseis para unir fuerzas y defenderlos.

Y a eso no se le pone un nombre bonito... A eso nadie le dedica un día festivo...

Por eso hoy, precisamente hoy, un día al que han bautizado con este bonito nombre "14 de febrero. El día de los Enamorados". Hoy he querido hacer un alegato en defensa de un sentimiento mucho más grande, mucho más intenso... porque como ya sabéis, cuando escribo me gusta hablar de lo que siento sin filtros.

Y hoy he sentido la necesidad de decir alto y bien clarito algo que siempre he pensado... y es que; enamorase no es amar, amar es otra cosa.