EL PUERTO.- El acusado por una supuesta agresión sexual a una mujer en enero de 2018 en el antiguo hotel Caballo Blanco de El Puerto de Santa María -en ruinas cuando sucedieron los hechos- ha asegurado durante el juicio, que se ha celebrado en la Audiencia Provincial este jueves, que "pagó lo pactado" a la mujer, "50 euros" por los servicios de prostitución.

Cabe recordar que, según la Fiscalía y la acusación, los hechos ocurrieron alrededor de las 12:30 horas del 25 de enero de 2018 cuando la mujer se encontraba en la parada del autobús y el acusado se acercó con su perro y entabló conversación con ella. Al poco tiempo, el hombre, de origen italiano, le pidió que lo acompañara hasta donde él vivía porque tenía un problema en una pierna y necesitaba ayuda. Ella accedió pero al llegar a la puerta del edificio del hotel se negó a entrar.

El acusado sacó un cuchillo con el que la amenazó de muerte si no hacía lo que quería

En ese momento, el acusado la empujó dentro, cerró el cerrojo y le sacó un cuchillo advirtiéndole de que si hacía lo que él quería la dejaría marchar y si no moriría. Fue entonces cuando la obligó a entrar en una de las habitaciones del hotel en ruinas y le dijo que diera todo lo que tuviera, arrebatándole 110 euros y varios efectos personales. Justo después, la obligó a desnudarse y a mantener relaciones sexuales con él, según sostiene la Fiscalía. Posteriormente, fue detenido en El Cuervo (Sevilla) cuando se encontraba alojado en un hostal.

Según ha declarado el acusado en el juicio, los hechos no ocurrieron tal y como ha explicado la víctima y niega haber cometido tanto un delito de agresión sexual como de robo con intimidación. En este sentido, niega también haber portado el cuchillo con el que la mujer asegura que la amenazó.

En su testimonio, el hombre ha reconocido que, acompañado con un carro y su perra, se acercó a hablar con la mujer cuando ella estaba sentada en la parada del autobús y que era la primera vez que la veía.

Una vez finalizados los servicios, la mujer quiso cobrarle 200 euros más pero él se negó a pagar

Asimismo, ha afirmado que después de un rato en el que hablaron de dinero, "ella quiso venir" hasta el hotel "no para ayudar, sino para prestar los servicios" de prostitución. "El precio acordado eran 50 euros, que pagué después del coito", ha confirmado señalando que, una vez finalizados los servicios, la mujer quiso cobrarle 200 euros más pero él se negó a pagar.

Por último, ha declarado que "ella lo ayudó a bajar las escaleras" y que "él se fue andando con el carro y con su perra" mientras que "ella estaba hablando en la parada con un chico muy nerviosa". El hombre ha reconocido que se dirigía a Sevilla cuando paró en El Cuervo, lugar donde fue detenido.


La víctima se reitera

Por su parte, la víctima se ha vuelto a reiterar en su primera declaración y ha reconocido que aunque "ella ejerce la prostitución ocasionalmente en ese lugar", ese día solo "estaba esperando el bus para ir a la playa". Asimismo, ha confirmado que entre ella y el acusado "nunca se habló de relaciones antes de ir al hotel".

Según la mujer, ella decidió prestar su ayuda al hombre para caminar hasta el Caballo Blanco pero que cuando se negó a entrar en el edificio él la empujó al interior y la amenazó con un cuchillo. "Dijo que si no subía no salía de allí", ha asegurado.

En el momento en el que llegaron a la habitación en la que había una tienda de campaña, ha recordado, el hombre le quitó "el bolso, la cartera con 110 euros, los pendientes y la alianza". Además, con el cuchillo en la mano, le obligó a desnudarse y a mantener relaciones sexuales.

Al finalizar, ha explicado, el hombre le dijo "que la dejaría ir y que guardaran las cosas que tenía en la habitación dentro del carro". Antes de irse, el acusado le advirtió "que no dijera nada o la mataría", ha señalado la mujer.

Uno de los testigos, el joven que se acercó a la mujer cuando ella volvió a la parada, ha asegurado que vio a un hombre con un carro "andando muy rápido". Cuando le preguntó a la mujer lo sucedido, "ella contó que ese hombre la había violado", ha recordado. En principio "ella no quería, pero después llamé a la policía". "Dijo que él la había amenazado de muerte", ha concretado el testigo.

Le piden 17 años. La Fiscalía pide una pena para el acusado de 17 años de prisión, 13 por agresión sexual y cuatro por robo con intimidación. Por su parte, la defensa solicita la libre absolución al considerar que no existió robo ni delito de agresión asexual ninguno.