Alamares (Pensión Las Columnas).- Tras mi retiro invernal y coincidiendo con la primavera vuelvo a visitar estos lares que tanto añoro. Regreso y me encuentro el mismo panorama que cuando me fui. El presente y futuro taurino local se presenta poco halagüeño, porque entre otras cuestiones, antes de marcharme todavía se podía visitar la plaza de toros, pero a mi retorno, lo primero que hice fue reencontrarme con la monumental Plaza Real y me di de bruces con la puerta. Solo faltaba el cartel de “cerrado por defunción”.
Añoro los tiempos en que la temporada comenzaba por el día de San José. Rememoro un 19 de marzo de 1985 en el que tomó la alternativa Emilio Oliva hijo, apadrinado por Rafael de Paula y de testigo Galloso. Si mal no recuerdo, cayó un chaparrón justo antes de empezar la corrida, y la entrada rondó los tres cuartos. El toricantano y Galloso cortaron tres orejas cada uno, y Paula estuvo regular. La anécdota o suceso aconteció tras la corrida, puesto que la Policía Nacional acudió a la misma plaza de toros para detener a Rafael vestido de luces, en una escenificación más propia de estos tiempos, puesto que aquello fue minuciosamente preparado por el impacto y la popularidad del personaje. Al parecer, a Rafael de Paula se le detuvo por su presunta implicación en una tentativa de asesinato sobre el exfutbolista que mantenía una relación sentimental con su esposa Marina Muñoz.
Ha llovido desde aquel 19 de marzo, y hoy las cosas han cambiado. En mi opinión para mal. La plaza de toros ya no inaugura temporada por San José. Ni siquiera se puede llamar temporada a los tres festejos que se dan en agosto. Y quien sabe si este año habrá inauguración. Estamos en primavera, y nada se sabe de los toros en El Puerto. Tan solo, y no es baladí, que la plaza está cerrada a cal y canto, con el suministro eléctrico cortado por impago, y con unos fisurómetros que se han colocado en la zona de taquillas, pues al parecer, el empresario ha encontrado un gran filón a modo de espada de Damocles, para manejar los tiempos en lo que al contrato se refiere, y quien sabe si también al alcalde y la concejala de la plaza.
Poco a poco nos quedamos sin toros y sin plaza. No es por ser agorero, pero hoy me he topado con la noticia de que el PSOE de Getafe quiere transformar su plaza de toros para actividades deportivas. La misma se encuentra cerrada desde hace tres años por deficiencias en la estructura. Sin duda, las similitudes de Getafe y El Puerto son alarmantes. Mismo partido político que gobierna, mismo tipo de edificio, y por lo que se ve, misma fobia a la fiesta nacional, excepto en agosto, donde el coso, y concretamente su callejón es prostituido para hacer vida social.
Rafael de Paula fue detenido y llevado al penal. A los pocos días salió de la cárcel para torear en Sevilla y dar una clamorosa vuelta al ruedo en la alternativa de Lucio Sandín. Muchos aficionados entre los que me incluyo, tras el quite magistral realizado por el gitano de Jerez al segundo de su lote, creyeron que era la parusía. Quizá fue una alucinación. Pero desgraciadamente, lo que acontece en El Puerto, con los toros y con su plaza, es una realidad. El anticristo se ha instalado en la mejor barrera y no hay quien lo eche. A la fiesta en El Puerto, la están asesinando. Y a su plaza se la están cargando a cuchilladas. No habrá penal moral que pueda albergar a sus autores y cómplices. Y mientras tanto el alcalde y la concejala de plaza ni están ni se les espera. Y eso que me dicen que la edil del coso es hija de un ex alguacilillo. Poco o nada se le ha pegado de la afición de su padre. De lo contrario, no tiene sentido su inacción y apatía. Esperemos que en mayo, la legión de alguacilillos que son los ciudadanos de El Puerto realicen bien su labor, y ejecuten el despejo de plaza para expulsar a estos antitaurinos del ayuntamiento. Aunque más bien, la labor de desalojo la tendrán que hacer los mulilleros, pues todo esto huele a fiambre. Mientras tanto, “cerrado por defunción”.