Tras conocerse la sorprendente noticia de que el PSOE de El Puerto votó en contra, en el pleno del pasado día 20 de la Diputación de Cádiz, de que llegase a la ciudad una inversión de siete millones de euros para la construcción del campo de rugby, el portavoz socialista y diputado provincial, Ángel M.ª González, ha salido al paso de las duras críticas recibidas por buena parte de la ciudadanía portuense, incluyendo afiliados del PSOE local que no entienden el "no" a un proyecto tan demandado.
González se defiende asegurando que “la subvención asignada por la Diputación Provincial ha sido sin procedimiento de concurrencia competitiva y al margen de las competencias de la propia institución provincial, lo que denota una enorme falta de capacidad y de gestión para un gobierno que cuenta con mayoría absoluta”. Lo que le ha servido al PSOE portuense como excusa para tratar de tumbar un proyecto tan esperado en El Puerto, como es el nuevo campo de rugby.
Sin duda, se trata de algo nunca visto en otras ciudades... donde no se han antepuesto las siglas políticas a los intereses ciudadanos tirándose piedras sobre su mismo tejado, agarrándose a cualquier excusa para tratar de echar por tierra un proyecto simplemente "por ser del PP", como reconocen muchos socialistas portuenses en petit comité que ha ocurrido.
Ante el aluvión de críticas recibidas, la mano derecha del defenestrado David de la Encina, Ángel Mª. González, trata de defenderse asegurando que “48 minutos antes de que diera comienzo el pleno, desde el Gobierno de Diputación no se presentó una propuesta para la construcción del campo de rugby, sino un plan que recogía el reparto injusto e irregular de 31,5 millones de euros, por el que las ciudades con gobiernos del PP y 100x100 La Línea se repartían el 93,88%, quedando el 6,12% restante para 16 municipios gobernados por el PSOE y 9 de IU”.
Además, lamenta el pupilo de De la Encina, que "no tuve tiempo para estudiar la propuesta y no me dieron la documentación que la sostiene”, por lo que ante la duda, prefirió alinearse con lo que el PSOE provincial le pidió y votar en contra de su propia ciudad y los intereses de El Puerto de Santa María.