Ecologistas en Acción (Tribuna libre).- Un año más acabamos de celebrar la Semana europea de la Movilidad sin ninguna medida concreta. El Ayuntamiento de El Puerto de Santa María no apuesta decididamente ni por la bicicleta ni por facilitar el transporte a pie.
Recién acabado el confinamiento, todos pudimos festejar la liberación y sacamos el cuerpo a pasear ganando calles y avenidas para peatones y ciclistas. Una auténtica delicia. Pero eso ya es historia, un dulce recuerdo. No se aprovechó el momento, como en otras ciudades, para acotar espacios públicos. Nada de eso, los coches han vuelto a invadirlo todo.
Lo único que queda es la verborrea de nuestros mediocres gobernantes, sin ir más lejos, el alcalde Beardo en 2019 decía lo siguiente: "caminemos y utilicemos la bicicleta, ya que son de los deportes más saludables. Tenemos que cambiar los hábitos y rutinas, no sólo para disminuir la contaminación de las ciudades, sino también por los beneficios que aporta a la salud de niños y mayores". Palabras vacías cuando no se concretan en nada.
El Puerto tiene una dimensión ideal y posibilidades de sobra para apostar por la bicicleta pero, sin embargo, las actuaciones de nuestros gobernantes son bochornosas. Falta de coraje o de interés, esa es la realidad.
Y esto a día de hoy es lo que tenemos. Con todos Vds., el carril-bici "Suicidio" de El Puerto. Una historia real.