No hay sorpresas y las peores noticias se confirman. España, como el resto de países de su entorno, está muy lejos de la ansiada 'inmunidad de rebaño' que permitiría lanzarse a una desescalada mucho más agresiva y con menos precauciones. Y es que de media solo el 5% de la población nacional tendría en la actualidad anticuerpos de la Covid-19.
Eso sí, hay enormes diferencias entre provincias y comunidades. El virus se ha cebado muchísimo más en el interior que en las zonas costeras del país, según los primeros resultados, todavía muy preliminares, del gran estudio de seroprevalencia que el Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) iniciaron el pasado 27 de abril para conocer la envergadura de real de la epidemia.
Se trata de unos datos que ponen de manifiesto que, a falta de una vacuna o un tratamiento efectivo a la vista, España -con solo 2,3 millones de inmunes sobre una población de 47 millones de habitantes- únicamente puede tratar de contener la pandemia con medidas de apartamiento social e higiene, ya que la inmunidad comunitaria solo se alcanza con un mínimo del 60% de la población con anticuerpos. La precaución debe ser máxima, destacaron los responsables de Sanidad, porque el estudio además ha revelado que el 26% de los positivos españoles son totalmente asintomáticos.
Los primeros datos este macroestudio denominado ENE-COVID, en el que están colaborando el INE y las comunidades autónomas y que se está desarrollando en 1.416 centros de salud, apuntan a que hay grandes diferencias por zonas geográficas, dado que en algunas áreas el virus ha contagiado cinco veces más que en otras.
Madrid y Castilla-La Mancha son las comunidades con mayor cantidad de población con anticuerpos, superior al 10%. Por su parte, las comunidades con menos población inmune al virus son Murcia (1,4%), Asturias (1,8%) y Canarias (1,8%).
Soria (14,2%), Cuenca (13,5%), Segovia (12,6%), Albacete (11,6%), Madrid (11,3%), Ciudad Real (11,1%) y Guadalajara (10,9%) son las siete provincias con porcentajes de inmunidad por encima del 10%. Se da la circunstancia de que todas ellas son provincias sin mar. Además, se da el hecho de que Cuenca y Guadalajara, a pesar de estar a la cabeza de este ránking, sí que pasaron la semana pasada a la fase 1.
En el otro extremo hay ocho provincias españolas desperdigadas por toda la geografía nacional, además de las dos ciudades autónomas, en las que los contagiados no han llegado al 2%. Se trata de Huelva (con un 1,5%), A Coruña (1,8), Las Palmas (1,4%), Murcia (1,4%), Tarragona (1,6%), Asturias (1,8%), Almería (1,8%), Cádiz (1,7%), Ceuta (1,4%) y Melilla (1,4%). Todas ellas , que son provincias costeras, se encuentran en la fase 1 desde la pasada semana y ya eran serias candidatas a alcanzar la fase 2 el próximo 24 de mayo
Llama la atención la situación de la provincia de Barcelona. A pesar de ser el gran temor de la Generalitat, hasta el punto de que el Gobierno de Torra ha propuesto mantener al área metropolitana de la ciudad condal en la fase cero, la provincia tiene una tasa de contagios bastante moderada, del 7,1%.
«El planteamiento de una desescalada asimétrica y flexible era el correcto», ha destacado Salvador Illa, a la vista del grado tan diferente en el que el virus ha atacado a las diferentes zonas. «Ese 5% estaba dentro de nuestra hipótesis de partida y así fundamentamos el plan de desescalada con mucha prudencia. Los datos nos indican que debemos seguir actuando con cuidado», insistió el ministro.
El estudio revela que no hay demasiada diferencia de inmunidad entre sexos ni por profesiones, ya que la prevalencia entre los trabajadores esenciales (un 5,3%) es muy similar a la del resto de empleados que desde el principio del confinamiento se han quedado en casa. Tampoco en los profesionales sanitarios hay una mayor tasa de personas que han estado en contacto con el patógeno y han desarrollado anticuerpos. Sí hay más diferencias por franjas de edad, donde hay menos casos positivos en los menores, según los test rápidos que detectan anticuerpos y cuya fiabilidad está siendo confirmada por los análisis en laboratorio.
Los resultados del muestreo, en el que se están monitorizando a 60.000 personas de 36.000 hogares que serán visitadas otras dos veces más, han sido presentados esta tarde en Moncloa por los ministros de Sanidad, Salvador Illa, y Ciencia e Innovación, Pedro Duque, además de la directora del ISCIII, Raquel Yotti, el secretario general de Sanidad, Faustino Blanco y la directora del Centro Nacional de Epidemiología (CNE), Marina Pollán.
La directora del CNE ha destacado que una de las conclusiones que más ha llamado la atención a los investigadores es que hay diferencias de prevalencia (o sea de porcentaje de infectados) según los síntomas manifestados por los ciudadanos. El 8% de los sujetos que tenían tres síntomas han pasado la enfermedad. Los que recordaban cinco síntomas presentan una prevalencia del 14,7%,. Y las personas que han referido una pérdida súbita del olfato han estado infectadas en el 43% de los casos.