En la ciudad de Cádiz, los juegos de azar se están volviendo cada vez más atractivos para los jóvenes, generando preocupación entre especialistas y padres. Cada año, nuevos jugadores inician su camino en el mundo de las apuestas y los casinos mucho antes que sus predecesores. ¿Por qué precisamente ahora los juegos de azar resultan ser un imán tan fuerte para los adolescentes y jóvenes adultos? ¿Cómo cambia esto la dinámica familiar, el estudio y el futuro de toda una generación?
Quién juega y cuánto en los juegos de azar
El problema de la adicción al juego entre la juventud de Cádiz está confirmado por datos oficiales del gobierno de España. En 2023, el 17,7 % de los estudiantes de secundaria participaron al menos una vez en juegos de azar offline, y el 10,7 % intentaron apostar o jugar en línea a través de loterías, bingo o máquinas tragamonedas. Entre los alumnos de 14 a 18 años, alrededor del 4 % ya pueden estar enfrentándose a signos peligrosos de adicción. Esta proporción es mayor entre los chicos que entre las chicas.
Algunos de los adolescentes gastan sumas significativas: casi el 10 % de los encuestados dijeron que invertían en el juego de 61 a 300 euros por vez, y el 6,4 % — más de 300 euros en un solo día. Los especialistas señalan que estas sumas son peligrosamente altas para los menores de edad.
Cabe destacar la diferencia entre las salas físicas habituales (casinos offline, bingo) y las modernas plataformas digitales. Los juegos en internet se están volviendo más populares y accesibles, lo que cambia significativamente el panorama de la adicción entre la juventud de Cádiz.
Causas del aumento de la adicción al juego entre los jóvenes
¿Por qué sigue aumentando el número de adolescentes con problemas de juego? Una de las razones clave que señalan los expertos es la casi total accesibilidad de los nuevos juegos. Las ruletas electrónicas, aplicaciones móviles, casinos online y casas de apuestas funcionan las 24 horas y están disponibles en el teléfono de cada uno.
Carlos Atensa, director del Centro de Tratamiento de Adicciones de Cádiz (CTA), señala que la cantidad de solicitudes de ayuda en su institución aumenta cada año tras la aparición de las apuestas online legales. Explica que los productos de juego modernos están diseñados para involucrar rápidamente y por mucho tiempo. Los efectos llamativos, las ganancias instantáneas y un sistema de recompensas bien pensado llevan a que la formación de la adicción ocurra en un corto plazo, a veces en cuestión de meses.
Otro factor importante es la publicidad agresiva. Los jóvenes ven en los juegos de azar una forma de conseguir “dinero fácil” o experimentar emociones fuertes que son difíciles de encontrar en otras áreas de la vida.
El papel de los juegos online y la publicidad
La introducción en 2011 de la ley de legalización de apuestas y casinos online cambió por completo el mercado de los juegos de azar en España. Ahora prácticamente cualquier usuario mayor de edad puede apostar en internet o acudir a una sala de juegos.
La aparición de publicidad con la participación de estrellas deportivas (por ejemplo, Rafael Nadal o ídolos del fútbol) creó la imagen del juego como un ocio elegante y exitoso. Tales campañas generan en los jóvenes una falsa sensación de control y de accesibilidad al éxito. Incluso la “ley Garzón”, que limita la publicidad en televisión y deportes, no pudo detener por completo el flujo de mensajes publicitarios — estos se trasladaron a internet y redes sociales.
Las plataformas abiertas de juegos online permiten apostar en cualquier momento, lo que acelera considerablemente el desarrollo de la adicción. Los expertos consideran que las mecánicas modernas de los casinos online y las apuestas multiplican el efecto de implicación en comparación con los formatos clásicos de juegos de azar.
Características y riesgos según el género
El análisis de los datos del CTA de Cádiz muestra que el 80 % de los pacientes diagnosticados con adicción al juego son hombres jóvenes. Las chicas suelen elegir las llamadas formas pasivas de juegos de azar, como loterías o bingo, que implican interacción social. Los chicos de 18 a 25 años tienden a preferir apuestas deportivas, ruletas y tragamonedas digitales, donde la dinámica y la sensación de control sobre el resultado son importantes.
Otra característica es que muchos adolescentes comienzan a jugar antes de la mayoría de edad, utilizando cuentas ajenas o eludiendo las restricciones de edad. En poco tiempo pueden encontrarse bajo el dominio de una adicción grave, lo que cambia sus relaciones con el estudio, los amigos y la familia.
Mecanismos psicológicos de formación de la adicción
Los psicólogos señalan que la formación de la adicción al juego es un proceso complejo y multinivel. Según Joana Rodríguez, especialista en psicología de Cádiz, todo comienza con la búsqueda de placer, alivio del estrés o el intento de escapar de dificultades emocionales.
El cerebro de los jugadores se acostumbra rápidamente a la liberación de dopamina — el neurotransmisor responsable de la sensación de recompensa. Con el tiempo, para obtener las mismas emociones, es necesario aumentar las apuestas y el tiempo dedicado al juego. Los adolescentes se vuelven irritables sin acceso a las apuestas, sacrifican el sueño, el estudio e incluso la higiene por una nueva “dosis de emoción”.
Se pueden destacar varios signos de formación de la adicción:
- disminución del rendimiento escolar
- pérdida de interés por los antiguos amigos
- irritabilidad creciente
- secretismo y mentiras sobre el tiempo dedicado al juego
- deseo constante de aumentar las apuestas
Son especialmente peligrosos los casos en los que las prácticas de juego se convierten en una forma de compensar fracasos, soledad o estrés familiar.
El poder de las redes sociales y los medios
No se puede sobrestimar la influencia de las redes sociales en la propagación de la adicción al juego entre los jóvenes. Las plataformas y mensajerías populares se convierten no solo en lugares de comunicación, sino también en canales de promoción de los juegos de azar. Numerosos “tipsters” — usuarios que venden consejos de apuestas a sus seguidores y presumen de grandes ganancias. Crean la ilusión de dinero fácil, incluso si detrás de la imagen bonita se esconden historias falsas.
Vídeos en TikTok, capturas de pantalla de victorias en Twitter y chats de pago en Telegram refuerzan la creencia de los adolescentes de que ganar miles de euros “apostando” es real y sencillo. El acceso temprano a los smartphones sin el debido control adulto solo empeora la situación: según datos del CTA, ya niños de 10 a 12 años se encuentran con este tipo de contenido y pueden entrar en el grupo de riesgo.
Relación con otras adicciones
A menudo, la adicción al juego se combina con otros tipos de adicciones, como el consumo de alcohol o drogas. Según Carlos Atensa, alrededor de un tercio de quienes acuden al CTA se enfrentan a un doble problema: buscan dinero para alcohol o sustancias prohibidas a través del juego, entrando en un ciclo destructivo.
Sin embargo, los expertos señalan que la transición de la adicción al juego al consumo de sustancias “duras” no siempre ocurre. Para muchos pacientes, apostar es una forma aparte de obtener emociones fuertes y evadirse de la realidad.
Métodos de tratamiento y prevención
Los enfoques modernos para la terapia de la adicción al juego en Cádiz implican un trabajo integral con los pacientes. En el arsenal de los especialistas — acompañamiento ambulatorio, consultas de psicólogo y psiquiatra, ayuda de trabajadores sociales y apoyo jurídico. Un lugar especial ocupa la terapia cognitivo-conductual, que ayuda al jugador a reconocer y cambiar sus creencias y hábitos destructivos.
Muchos programas incluyen el apoyo familiar, para asegurar al adolescente no solo tratamiento, sino también un entorno seguro para volver a la vida normal. Los especialistas subrayan que el riesgo de recaída siempre es alto, especialmente si no se eliminan las raíces psicológicas del problema o persisten los desencadenantes (estrés, conflictos con allegados, acceso a las apuestas).
Aumentar la concienciación sobre los riesgos como prevención eficaz
A diferencia de los adultos, los adolescentes no pueden evaluar adecuadamente los riesgos del comportamiento de juego. Aumentar la concienciación sobre los riesgos de los juegos de azar conduce a una serie de consecuencias positivas, como el cambio de actitudes cognitivas, la destrucción de mitos y el desarrollo de habilidades para la toma de decisiones.
El cerebro adolescente hasta los 16–18 años subestima las consecuencias a largo plazo, cree en el “control” sobre el resultado y considera que “no es dinero real”. Los programas de prevención destruyen estas ilusiones. También se informa a los adolescentes sobre las consecuencias de los juegos de azar ilegales.
En efecto, de acuerdo con los requisitos legales, los menores de edad no tienen derecho a apostar. Y tales normas se cumplen estrictamente por casi todos los participantes del mercado. Según la información del sitio web que ofrece reseñas actuales de casinos online populares, existen estrictas restricciones de edad en todas partes. Los casinos online con licencia toman todas las medidas necesarias para no permitir que los menores accedan a las apuestas. Sin embargo, existen formas de eludir tales prohibiciones. Es importante explicar a los adolescentes por qué no deben utilizar estos métodos.
La regla principal — no asustar ni prohibir, sino explicar y dar opciones. Si el adolescente ya juega, se necesita la ayuda de un especialista, pero la concienciación desde el principio previene el 70–80 % de los casos.
Recomendaciones para padres, educadores y jóvenes
Para prevenir la adicción al juego, es importante que los adultos:
- presten atención a los cambios en el estado de ánimo y comportamiento del adolescente
- limiten el acceso a las apuestas online y establezcan reglas para el uso de dispositivos
- mantengan una conversación sincera sobre los riesgos y consecuencias de los juegos de azar
- mantengan relaciones de confianza y estén dispuestos a ayudar
- involucren a los jóvenes en formas alternativas de ocio y proyectos sociales
Los educadores y psicólogos aconsejan no ignorar la disminución del interés por el estudio o el círculo social, y ante los primeros signos de alarma, acudir a un especialista.











