En pleno corazón de la ciudad, en la céntrica calle Luna, se encuentra Las Esclavas, un colegio concertado con un siglo de historia. Su modelo educativo combina una sólida formación en valores con una enseñanza de calidad, haciendo que sus alumnos destaquen tanto por sus conocimientos como por sus cualidades personales.
Las hermanas de Las Esclavas llegaron a la ciudad en 1923 y el colegio comenzó a funcionar un año después. En 2024, ha alcanzado ya los 101 años de historia. El año pasado se celebró su centenario con múltiples actividades y actos emotivos que sirvieron para recordar su legado.
Los progenitores interesados en que sus hijos formen parte de este centro pueden presentar su solicitud hasta el 31 de marzo, cuando finaliza el plazo de inscripción. Desde el colegio, destacan que más que una institución educativa, son una familia, y así lo transmiten a su comunidad.
Un modelo educativo basado en valores y métodos innovadores
Uno de los pilares del colegio es la formación de personas con valores sólidos. "Queremos que nuestros alumnos tengan capacidad de ponerse en el lugar de los demás, de relacionarse, de ser justos, compasivos, de trabajar en equipo. Creemos que estas características nos definen como centro educativo", aseguran desde la dirección.
Junto a esta apuesta por la educación en valores, el nivel académico de los alumnos es muy elevado. De hecho, con motivo del centenario, el colegio organizó un encuentro con antiguos alumnos, muchos de los cuales han alcanzado puestos destacados en organismos como el Centro de Partículas de Europa o incluso la NASA. "No solo hay que tener inteligencia, sino que también es fundamental la formación como personas", subrayan.
El colegio forma parte de una red de 17 centros en toda España y su metodología apuesta por la innovación educativa. Para ello, han reforzado la formación del profesorado y han implementado el aprendizaje por proyectos, con un enfoque transversal que requiere trabajo en equipo y un gran esfuerzo docente.

En pleno corazón de la ciudad, en la céntrica calle Luna, se encuentra Las Esclavas.
Tutorías entre iguales y mejora de la convivencia
Uno de los programas más valorados es el de Tutorías Entre Iguales (TEI), un sistema que fomenta la convivencia y ayuda a reducir los conflictos. "Desde que lo implementamos, hemos observado una disminución del 40-50% en partes y expulsiones", explican. Este sistema empareja a alumnos mayores con compañeros más pequeños para guiarles en la resolución de conflictos y en la convivencia diaria. "Les enseñamos que el diálogo es clave, que pedir disculpas es importante y que la violencia no es la respuesta", añaden.
Nuevas metodologías en matemáticas y atención a la diversidad
El colegio también ha revolucionado la enseñanza de las matemáticas con Innovamat, un método basado en la manipulación y el razonamiento en lugar de la simple memorización de cálculos. "Queremos que los alumnos piensen matemáticamente y no solo resuelvan ejercicios mecánicamente", explican.
Además, el centro presta especial atención a la diversidad. Dispone de un aula de audición y lenguaje y otra de pedagogía terapéutica (PT), dirigidas a niños con dificultades de aprendizaje o necesidades educativas especiales.
Bilingüismo y certificaciones internacionales
Desde los primeros cursos, Las Esclavas es un colegio bilingüe y mantiene un elevado nivel de inglés en Primaria. Además, es el único centro en la ciudad donde se pueden realizar los exámenes de Cambridge en verano. "Cualquier alumno, ya sea del centro, de otro colegio o de una academia, puede presentarse para obtener su certificación oficial en junio", explican.
Vínculo con los antiguos alumnos y continuidad en Bachillerato
Uno de los aspectos más especiales del colegio es el fuerte lazo que mantiene con sus antiguos alumnos. "Siendo un colegio pequeño, se crean lazos familiares que perduran en el tiempo. Muchos regresan para visitar el centro e incluso organizan encuentros con los profesores", destacan.
Los alumnos finalizan su etapa en el colegio en 4º de ESO y, posteriormente, cursan Bachillerato en Safa (70%) o en Santo Domingo (30%). "Siempre recibimos comentarios positivos de estos centros sobre el nivel académico y el saber estar de nuestros estudiantes", explican.
Aportaciones voluntarias y financiación
Desde Las Esclavas, quieren aclarar que la educación concertada se enfrenta a muchos mitos. "Las familias realizan una aportación voluntaria, solo si quieren o pueden. Además, ese dinero revierte íntegramente en los alumnos, en mejoras e innovación educativa", aseguran. Si es necesario acometer reformas estructurales, estas corren a cargo de la fundación.
El colegio también agradece el apoyo del Ayuntamiento, que ha facilitado el acceso a una subvención de la Diputación Provincial de Cádiz. Han solicitado 25.000 euros para mejorar el patio de Infantil y el comedor. "Según la Constitución Española, la educación debe ser igual para todos y creemos que cualquier centro educativo debería poder acceder a ayudas para mejorar su gestión", sostienen.
Diversidad religiosa y valores universales
Pese a ser un colegio de inspiración católica, en Las Esclavas conviven alumnos de distintas creencias. "Tenemos niños evangelistas, y el próximo curso se incorporará un alumno musulmán de tres años", explican. Creen que las familias se sienten atraídas por los valores que transmiten: justicia, respeto, ayuda al prójimo. "Sí, hay actividades religiosas, pero son voluntarias. En clase, enseñamos la historia de las religiones para que los alumnos las conozcan todas", puntualizan.
Con más de un siglo de trayectoria, Las Esclavas sigue evolucionando, adaptándose a los nuevos tiempos sin perder su esencia: una educación de calidad, basada en valores y en una apuesta firme por la innovación pedagógica.