Pasan los años, nos llenamos de recuerdos, buenos y malos, y ante actos que se salen de lo común, de forma fugaz, e inesperada, miles de imágenes nos invaden.

Este fin de semana un hecho insólito, a muchos nos ha llenado de recuerdos, buenos, tristes… cargados de sentimientos. La Hermandad del Dolor y Sacrificio, y sé que el nombre es mucho más largo, se ha trasladado de sede canónica. Creo que pocas oportunidades tendré en la vida de ver algo así… un traslado definitivo, por voluntad propia, sin que medien expedientes de ruina o necesidades imperiosas, si por algo, que, en mi particular todos ganan, pues, con este cambio, ganan sede y ocupantes.

Mucho ha llovido desde los palos, su barrio, un barrio del que se alejan, pero sin perderlo de vista. Mucho, y tanto ha llovido que ahora ya no camina sola, como lo hiciera antes, arrastrando una devoción que la desborda, pues siendo yo del Dolor, el Cautivo hace mucho que es el protagonista.

Una hermandad extraña, arriesgada, pues cuando los palios se lucían por las calles, aquellos fundadores optaron por un palio de estrellas, humilde e inmenso. Hoy, sigue sorprendiendo, dejando su casa, una casa pequeña y humilde, la única capilla de su sede que, albergando una hermandad, apenas si había sitio para  ellos.

Mi hermandad sigue sorprendiendo, sin miedo  a los cambios, dando calor a unos muros alegres e infantiles, pero que tiene vida solo a ratos, ahora estarán ellos, siempre presentes, iluminando un ala de la iglesia, y seguro que con tanto espacio les costará algún trabajo habituarse.

Ahora cuando acuda a la Basílica miraré de reojo a su capilla, ya no me pararé a charlar con Ella, pero me alegraré, bajaré por Luna para ir a buscarla, con el tiempo encontraré mi hueco preferido e íntimo, y juntos, recordaremos a los que se fueron con ella vistiendo la túnica eterna… recordaremos su barrio, los palos, sus esquinas, y bajo su dulce mirada, le diré un hasta mañana, alegre de verla en su nueva casa, amplia y acogedora, y en la que desde ahora, siempre brillara una nueva luz llena de un agradable Dolor y Sacrificio.